“Festival” en los mercados: fuertes subidas de bonos y bolsas en noviembre Mercados en modo “risk-on” durante todo el mes, entre otros factores por los buenos datos de inflación (a la baja) y el adelanto en las expectativas de recortes de tipos para 2024 (a partir de abril).

Ha sido el mejor mes para los bonos, a nivel agregado, desde 1985. Respecto a las bolsas, algunos hitos del mes: el S&P 500 termina su mejor mes de un noviembre desde 1980 (+8,92%), el Nikkei toca máximos de 33 años y el Ibex-35 (+11,54%) toca máximos de 5 años (recuperando las cotas previas a la
pandemia). El euro también se unía a la fiesta, apreciándose frente al dólar.

Los Bancos Centrales dicen una cosa, pero el mercado dice otra y espera bajadas

La retórica de los Bancos Centrales sigue siendo relativamente «hawkish», no descartando, en caso necesario, subir nuevamente los tipos de interés. Sin embargo, los mercados tienen una opinión muy distinta: se acabaron las subidas (al menos en lo concerniente al BCE y la FED) y las bajadas tendrán lugar
a partir de la próxima primavera.

El giro en las expectativas ha sido bastante radical, y no descartamos cierta moderación en las expectativas de
futuras bajadas.

La OPEP+ mantiene la reducción de oferta de crudo, pero no evita que su precio siga bajando

Destaca la fuerte caída del precio del petróleo (más de un 8%) en el mes, ignorando los conflictos bélicos y la
reunión de la OPEP+, que decidía mantener los recortes «voluntarios» en el caso de algunos países. La menor
demanda previsible, en un entorno de menor pujanza económica, junto al hecho de que países no miembros del citado cártel (como EE.UU., Brasil, Guyana…) estén ganando cuota, explican ,en parte, la caída de precios.

A pesar de la tragedia humana que suponen las dos guerras que estamos viviendo, en Ucrania y en la Franja de
Gaza, los mercados las han dejado complet6amente de lado, por la expectativa de que apenas alterarán el
crecimiento económico.

Coyuntura económica.

Eurozona. PIB de la eurozona estancado desde hace casi un año. En el tercer trimestre registraba una contracción muy leve (-0,1%) en términos trimestrales. Entre las principales economías, registraban tasa negativa Alemania y Francia.

• Los PMI se mantienen en terreno contractivo, anticipando malas cifras para el cuarto trimestre del año.
• La inflación subyacente ya da «alegrías» al BCE, descendiendo de forma nítida.
• Gran resiliencia del mercado laboral, pero todo indica algo más de debilidad a futuro.

EEUU: Tras la sorprendente cifra del PIB del tercer trimestre (aunque afectado por un crecimiento atípico de inventarios), se espera una clara moderación de cara al último del año (aunque será
claramente positivo).

• El PMI de servicios aguanta marginalmente por encima de 50.
• Resiliencia del mercado laboral, si bien la creación de empleo se ralentiza, y la tasa de paro registra leve repunte.
• Todo hace indicar que el aumento acumulado en los tipos de interés y el agotamiento de la bolsa de ahorro generado por la pandemia pasarán mayor factura en próximos meses.

RENTA FIJA. Fuertes recortes en las rentabilidades de la deuda pública Bajadas en las curvas de deuda, tanto
en Europa como en EE.UU., más intensas en los plazos más largos. Esto ocasionó un aplanamiento de las
mismas, alejando los bonos a diez años alemán y norteamericano de los niveles del 3% y 5% respectivamente.

Siguen disminuyendo los diferenciales de crédito.

El segmento de crédito continúa mostrando fortaleza, siendo de nuevo la inflación el principal catalizador, junto a
las expectativas de tipos de los Bancos Centrales.

Renta Fija. Mantenemos una ponderación de los activos de renta fija superior a la que habría que considerar como «nivel neutral» o «benchmark». Creemos que los tipos de interés no volverán a repuntar de manera significativa, por lo que un mantenimiento o bajada adicional de los mismos aportará valor a esta clase de activo. Por ello, consideramos que hay que maximizar el «carry» (o «devengo de tir») que ofrecen las carteras actuales de fondos, que incluyen tanto deuda pública como privada de buena calidad crediticia.

Somos algo más cautos con emisores «high yield», pues la desaceleración económica podría traer algún susto a futuro en este segmento, si bien la tir de estos productos es elevada.

Debido a estas razones, en los últimos meses hemos ido incrementando las duraciones y vidas medias de los activos de renta fija, situándolas por encima de los niveles neutrales a largo plazo.

Renta variable. Pese al fuerte rebote de los mercados bursátiles en noviembre, seguimos manteniendo una modesta «infraponderación» de la renta variable respecto a los niveles considerados «neutrales».
El empeoramiento macroeconómico de los últimos tiempos, unido al elevado nivel de los márgenes empresariales (que podrían disminuir en un escenario menos boyante) nos hacen ser algo cautos, a sabiendas de que una moderación de los niveles de inflación conllevarán menores tipos de interés, lo cual, “ceteris
paribus”, beneficia a las bolsas.

Informe completo. Informe de Mercados Banca Privada 2023 12