Seguro que has oído hablar en más de una ocasión de las monedas de reserva, ¿verdad? Te contamos en qué consisten, cómo funcionan y cuáles son las más utilizadas hoy en día.

¿Qué son las monedas de reserva?

Las monedas de reserva son aquellas que son usadas de manera habitual por los diferentes gobiernos y bancos centrales para respaldar las operaciones internacionales, como la compra de bienes y servicios, el pago de deudas o la inversión en otros países. Estas divisas son consideradas seguras y estables, y su uso se basa en la confianza y la credibilidad que tienen en los mercados de todo el mundo, tanto política como económicamente.

El uso de las divisas de respaldo también implica el pago de tasas de cambio entre las diferentes monedas y la comisión de cargos por transacciones. Además, aunque como veremos más adelante existen varias que se usan como tal, hay algunos países que también utilizan sus propias divisas como referencia, como, por ejemplo, el Reino Unido con la libra esterlina o Suiza con el franco suizo.

El origen de las divisas de reserva

El origen de las divisas de reserva se remonta, nada más y nada menos, que a la Atenas del siglo V a.C., donde el dracma de plata podría ser considerada la primera divisa usada con este fin, ya que se alzaba como la más dominante y utilizada. Con la conquista del Imperio Romano, el Aureus y el Denario adquirieron este rol hasta el IV d.C.

A partir de ese momento, la inflación hizo que las monedas romanas se devaluaran y el Solidus del Imperio Bizantino fue la imperante entre los siglos V y VI, seguido por el Dinar árabe y el Fiorino en Florencia que dominaron hasta el siglo XV. Tras esto, las divisas de Portugal, España, Holanda y Francia fueron las protagonistas, hasta que el Reino Unido emergió como la potencia hegemónica en el siglo XIX con la libra esterlina como unidad de comercio mundial más estable durante 105 años. Sin embargo, la Primera Guerra Mundial marcó un antes y un después, depreciando a la libra y provocando que el dólar estadounidense se alzara con fuerza.

En ese momento, las principales economías mundiales acordaron adoptar el sistema de Bretton Woods, en el que el dólar estadounidense se convirtió en la moneda de respaldo mundial, fijada al coste del oro del momento.

Esta manera de operar duró hasta principios de la década de 1970, cuando el presidente estadounidense Richard Nixon suspendió la convertibilidad del dólar en oro. Desde entonces, el valor de las divisas de reserva ya no está respaldado por una cantidad determinada de oro físico, sino que se basa en la confianza y la credibilidad de los países emisores y su economía.

A pesar de este cambio, el dólar de Estados Unidos sigue siendo la moneda de circulación internacional más usada, lo que significa que se utiliza y se acepta ampliamente para las transacciones internacionales y las reservas de los bancos centrales. No obstante, como veremos, actualmente existen otras divisas que por su aceptación y confianza se usan internacionalmente como respaldo.

¿Cuáles son las monedas de reserva más utilizadas?

De acuerdo con el último informe proporcionado por el Fondo Monetario Internacional sobre las monedas de reserva, correspondiente al año 2022, las más utilizadas son:

  • El dólar estadounidense: con un 58,36% de uso.
  • El Euro: con un 20,47%.
  • El Yen japonés: con un 5,51%.
  • La libra esterlina: con un 4,95%.

Además de estas cuatro monedas, el franco suizo y el dólar canadiense también son consideradas divisas de respaldo importantes a nivel mundial, aunque representan una proporción más pequeña en comparación con las cuatro principales: el primero representa un 2,69% y el segundo, un 2,38%. Es importante destacar, de todos modos, que la posición de las divisas de reserva puede cambiar con el tiempo en función de muchos factores, incluyendo la situación económica, política y financiera de los países emisores.

Las empresas y el uso de diferentes divisas

Los negocios que operan internacionalmente suelen enfrentar una serie de desafíos en relación a la gestión de divisas, especialmente cuando trabajan con diferentes monedas. En Caja Rural del Sur sabemos que el riesgo de cambio y la volatilidad del mercado pueden afectar significativamente sus márgenes de beneficio, e incluso poner en riesgo la estabilidad financiera del negocio.

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