En 1984, Deng Xiaoping, presidente del Partido Comunista por aquel entonces, aprobó la Decisión de Reforma de la Estructura Económica, la cual permitió el crecimiento de la economía china que ha llevado al país asiático hasta donde está hoy.  Actualmente, lidera los avances en inteligencia artificial, es considerado un referente de la demanda interna, ha sacado a 850 millones de ciudadanos del umbral de la pobreza y lidera la mitad de las ventas de coches eléctricos. Su impacto en las economías de los demás países es innegable.

En estos momentos, China debe hacer frente a dos problemas que pueden acarrear consecuencias para los demás países: el nuevo rumbo del país, que busca una prosperidad común”, y la deuda de Evergrande.

¿Cómo afecta la economía china al resto de empresas?

China ha experimentado en los últimos años un profundo desarrollo económico y social nunca antes visto. Una evolución que trajo cambios en la vida de miles de personas.

Sus progresos lo han convertido en el cuarto país productor, y el tercero importador y exportador.

Pero, ¿cómo puede un país influir tanto en la economía del resto de países?

  • La mayor parte de materiales para la industria del acero, el automóvil o la electrónica se fabrican, íntegra o parcialmente, en China.
  • Las fluctuaciones que ocurren en las Bolsas internacionales guardan vinculación con lo que pasa en la Bolsa de Shanghai. Sus subidas y bajadas influyen de forma directa en los ahorros, inversiones y deudas de millones de españoles.
  • China es el segundo país que más consume energía del mundo, por lo que las subidas en el precio de la gasolina guardan relación con el gigante asiático.
  • Crea oportunidades para muchas empresas internacionales o que buscan la internacionalización.
  • Supone el mayor mercado de destino para 33 países y la mayor fuente de importaciones para 66 naciones.
  • El PIB de China creció en 2018 un 6,6%, representando el 16% del PIB mundial.

Propósito para 2049: en camino hacia la prosperidad común

El 24 de agosto, tuvo lugar en Beijing una reunión del Comité Central del Partido Comunista en la que se debatió acerca de la prosperidad común, la nueva política con la que el presidente intentará reducir la brecha de riqueza que hay, y que podría convertirse en un lastre para el progreso del país.

En otras palabras, el objetivo de este nuevo rumbo es reorientar el sistema y preocuparse de que aquellos sectores de población que todavía no han alcanzado unas condiciones de vida óptimas alejadas de la pobreza no se queden atrás. Así, espera poder conseguir una sociedad socialista moderna, justa e igualitaria para 2049, fecha que coincide con el centenario de la fundación de la República Popular China.

Con la búsqueda de la prosperidad común, el mercado nacional pasará a ser una prioridad; siendo China el principal exportador desde 2009, este apoyo al mercado nacional podría perjudicar a otros países.

¿Qué ha pasado con Evergrande?

En agosto de este año, Financial Times, el periódico británico especializado en negocios y economía, informó de las deudas que almacenaba el grupo Evergrande Group, la segunda inmobiliaria más grande del país. Un hecho que ya ha sido comparado con Lehman Brothers, la compañía estadounidense que se declaró en quiebra en septiembre de 2008.

Con más de 1300 proyectos en más de 280 ciudades, la promotora tiene unas deudas que ascienden a más de 300.000 millones de dólares.

El problema es que Evergrande no es solamente una inmobiliaria, sino que también tiene proyectos de tecnología, seguros de vida, alimentos, audiovisuales… Todos ellos, sectores que componen el PIB chino. Pese a que no tiene el dominio completo, sí cuenta con la presencia suficiente como para poder mermar la economía del gigante asiático, lo cual podría arrastrar a otras compañías de dichos sectores, también extranjeras.
La crisis de Evergrande podría traspasar las barreras del país asiático y afectar a empresas y entidades financieras de diferentes países de todo el mundo que hubieran invertido en bonos en este grupo en proyectos no solo inmobiliarios.

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Fuentes:

https://www.nytimes.com/es/2021/09/08/espanol/prosperidad-comun-china.html