Las presuntas presiones territoriales de Rusia sobre Ucrania son un factor de inestabilidad que continúa ganando relevancia y aumentando la preocupación de los países del entorno. Otros países del Este como Eslovaquia, Chequia, Hungría y Polonia también reclaman ayuda para detener las presiones migratorias en las fronteras del este de Europa. Por el momento parece que el frío está pausando el problema pero no está resuelto.CoVid 19 variante Ómicron.

La aparición a finales de mes de una nueva variante de Covid 19 en Sudáfrica, que aparentemente muestra una mayor resistencia a las vacunas, hacía saltar todas las alarmas y provocaba una profunda inestabilidad en los mercados en el tramo final de noviembre. Aun hay bastante incertidumbre con respecto a esta nueva cepa, no obstante las primeras informaciones apuntan a que no tiene una sintomatología muy grave. En cualquier caso introduce inestabilidad y más dudas en el inversor, en un momento en el que continúan aumentando los contagios en Europa.

 Política monetaria estable.

Durante el mes de noviembre no hemos asistido a variaciones significativas desde un punto de vista de política monetaria, aunque el tono general es algo más hawkish tras los robustos datos económicos. El BCE sigue manteniendo la postura más laxa y acomodaticia dentro de los mercados desarrollados, sin atisbos por el momento de un cambio en su discurso. La FED mantiene su agenda de retirada de estímulos, y tampoco se prevén cambios en su política de tipos de interés. El BoE mantiene también sus tipos en el mínimo de 0,10% por el momento, aunque muchas voces afirman que la subida de 15 puntos es inminente. Mientras tanto algunos países, especialmente economías dependientes de materias primas y algunos emergentes, ya han comenzado una senda suave de aumento de tipos en los últimos meses. Los datos de inflación global no dan tregua, pero la temporalidad de este comportamiento sigue siendo el escenario central de las autoridades monetarias.

Destacamos…Mejora transporte internacional de mercancías.

Los principales indicadores de transporte de mercancías parece que progresivamente van arrojando mejores datos que los que podíamos apreciar hace algunas semanas. Como muestra podemos ver la evolución del Baltic Dry que es un índice que analiza los precios de los fletes marítimos de carga a granel seca de hasta 20 rutas clave marítimas en régimen de fletamento de todo el mundo. Otros índices como el Harper Petersen o el Índice de precios de contenedores de Hamburgo reflejan una evolución similar.

Esto nos hace ser optimistas con la posibilidad de que empecemos a ver mejoras en lo que respecta a los cuellos de botella y las dificultades en el transporte y distribución de algunas mercaderías que nos ha afectado a nivel global durante buena parte del año. La moderación de este problema también tendría un efecto directo sobre la inflación, que previsiblemente podría verse reducida, liberando parcialmente de presión a los bancos centrales.

VER: Informe mensual de mercados Noviembre 2021 (1)