¿Has oído hablar del neuromarketing? Esta disciplina científica permite entender el comportamiento de los usuarios para entender cómo compran en internet o cómo interactúan con los dependientes en una tienda, lo que resulta muy útil para planear nuevas técnicas productivas que consigan atraerlos hacia el embudo de conversión.

El funnel es, básicamente, aquella estructura que nos permite detectar nuevos clientes para el negocio e incluirlos en nuestra lista de correos electrónicos o teléfonos móviles para contactar con ellos de nuevo, o que también permite que los guiemos hacia la cesta de compra para que puedan llevarse sus propios productos.

Llegar hasta el cerebro de los consumidores debería ser la estrategia de cualquier empresa que quiere aumentar sus ventas respetando los gustos e intereses de sus potenciales clientes. En este artículo te enseñamos las ventajas y las características que puedes encontrar en el neuromarketing, para que puedas aplicarlas en el día a día.

Las ventajas del neuromarketing: un método sencillo, efectivo y persuasivo

En el momento de poner en práctica el neuromarketing, es importante entender cuáles son sus ventajas, para entender exactamente cómo hacerlo para que los productos terminen llegando hasta la casa del consumidor.

En primer lugar, te permite descubrir nuevos puntos de vista para entender perspectivas diferentes a aquella que estudia los estudios de mercado y las investigaciones tradicionales. Esto es muy útil, por ejemplo, para medir el impacto de los detalles en los diseños de tus campañas, con el objetivo de descubrir insights sobre cómo captar la atención del consumidor.

Crear engagement debe ser otra tarea fundamental de la empresa, así que la segunda ventaja es que permite analizar al consumidor de forma no intrusiva, sin hacerle preguntas o estudios de mercado innecesarios para evaluar su subconsciente, lo que se traducirá en un éxito mayor en el volumen de ventas.

El neuromarketing es, también, mucho más preciso que otros tipos de marketing, porque adopta una posición subjetiva e incluso científica para entender los comportamientos de los consumidores. Esto permite, en última instancia, analizar aspectos que ni saben o no pueden esconder/mentir sobre ellos, proporciona mayor fiabilidad.

Esta ciencia permite, también, mejorar la experiencia del usuario, porque conocer más a nuestros consumidores nos permite acercarnos a ellos, a lo que están pensando, a sus necesidades, etc. Esto se traduce en una mejor experiencia del usuario, tanto en el proceso de compra como en temas de diseño, usabilidad, etc., lo que acaba generando un mayor beneficio tanto para la empresa como para él. La comparación de comportamientos en Test A/B será clave para mejorar el diseño web.

Por último, el neuromarketing permite reforzar la imagen de marca, ya que centra toda su comunicación y la idea de branding de la empresa en las necesidades reales del consumidor, para no dejarlo desatendido en ningún momento.

Así puedes aplicar el neuromarketing a tu día a día

Conocer los beneficios del neuromarketing será de gran ayuda para planificar cualquier estrategia comercial que tenga en cuenta las necesidades de los consumidores, pero también permitirá entender cómo funciona su cerebro para preparar las mejores experiencias de usuario posibles. Ahora vamos a conocer los tres tipos de neuromarketing que influyen en el comportamiento de los usuarios: 

  • Neuromarketing auditivo. Los seres humanos somos muy sensibles a la música, a los efectos sonoros y al silencio, que son motivadores de la conducta humana. En muchas ocasiones vemos spots publicitarios que utilizan todos estos recursos para coordinar el pensamiento de los espectadores en una misma dirección. Ya sea un anuncio o una cuña publicitaria para tu negocio, no te olvides de preparar cada detalle para influir en la excelente memoria auditiva que tienen las personas.

 

  • Neuromarketing visual. Llegar hasta la mente de los consumidores a través de la vista es uno de los mayores logros que puede conseguir una empresa. Piensa en todas las ofertas que vemos con productos a 0’99 céntimos, lo que da la sensación de que en realidad es más barato, o aquellos productos que se venden como “rebajas” cuando en realidad solo regalan una segunda unidad que justifica el precio.

 

  • Neuromarketing kinestésico. A través del sentido del tacto, el olfato y el gusto podemos entender muchas señales no verbales que nos ayudan a comprender mejor cómo nos comportamos. Las famosas degustaciones de los supermercados, en los que un hombre o una mujer bien vestidos nos ofrecen los mejores quesos del local, son solo una muestra de cómo el marketing contempla todos los sentidos para causar una gran primera impresión en los clientes.

 

El neuromarketing es perfecto para pensar ideas de campaña que permitan multiplicar las ventas mientras comprendemos mejor cómo funciona el cerebro de nuestros clientes. Este procedimiento es ideal para diseñar estrategias de marketing, e incluso para mejorar los procesos productivos de forma que tengan en cuenta nuestras necesidades. ¿Los vas a aplicar en tu día a día?.