Las restricciones de movilidad entre países y las dificultades para generar ventas en el extranjero han sido dos constantes durante la crisis del coronavirus. Las empresas andaluzas han tenido que hacer un esfuerzo extra para sostener su estructura económica, no solo por las interrupciones de los estados de alarma, sino también por la falta de recursos que muchas pymes han experimentado durante este período. Con el objetivo de paliar todas estas carencias y dotar de un marco legal a las pequeñas y medianas empresas ha nacido el Plan de Acción para la Internacionalización de la Economía Española 2021-22, una iniciativa del Gobierno para que puedan exportar sus productos en los mercados de destino.

Esta ambiciosa estrategia tiene la intención de “lograr que la economía española consiga su internacionalización plena”, de forma que el sector exterior se sitúe como un pilar fundamental de la recuperación económica y la generación de empleo en nuestro país. Esto se conseguirá “a través de una mejora en la competitividad y una presencia constante de las empresas españolas en el exterior”.

¿Cuáles son las líneas de actuación de este plan para la internacionalización? ¿Cómo afectará a la búsqueda de oportunidades comerciales de las empresas andaluzas de ahora en adelante? Este artículo nace con la intención de responder a estas preguntas, para entender cómo el Ejecutivo ha organizado sus expectativas jurídicas para adecuarlas a aquellas que tienen los negocios españoles.

Así nació el Plan de Acción para la Internacionalización: el germen de la Estrategia 2017-2027

El Plan de Acción para la Internacionalización de la Economía Española 2021-22 es el tercer bienio de la Estrategia de Internacionalización de la Economía Española 2017-2027, una ley con la que el Gobierno quería coordinar a la empresa privada con las instituciones públicas para generar puestos de empleo en nuestro país.

Entre los ejes que proponía este primer plan, en el que aún no se contemplaba la crisis provocada por la pandemia, estaba crear un apoyo a la internacionalización adaptado a las necesidades de las empresas, incorporar el I+D+I y mejorar la imagen de marca, junto con la digitalización, a la internacionalización. También se intentaba lograr el desarrollo de talento, así como aprovechar las oportunidades de negocio derivadas de la apertura de los mercados por la política comercial común y la financiación de las instituciones financieras.

En otra línea de actuación se intentaba potenciar la captación y consolidación de la inversión extranjera de alto valor añadido, así como reforzar la coordinación y la complementariedad de las acciones de los actores relevantes en la internacionalización, como pueden ser el ICEX Exportación e Inversiones, la Secretaría de Estado de Comercio, CESCE o Red Territorial de Comercio. Estas instituciones ofrecen apoyo documental y financiero para los negocios que comienzan a exportar, o aquellos que quieren dar pasos hacia su internacionalización efectiva. En Andalucía es Extenda, la Empresa Pública Andaluza de Promoción Exterior, la encargada de asesorar a las pymes para que conozcan los datos y los documentos que les ayudarán a desarrollar su comercio exterior con buenas garantías.

Los objetivos del Plan de Acción para la Internacionalización de la Economía Española 2021-22

El nuevo Plan de Acción para el período 2021-22 nace en unas circunstancias atípicas, por lo que pretende destinar una gran cantidad de recursos públicos para mejorar el apoyo de las pymes a su internacionalización.

En términos de financiación, se dotará de 4.600 millones de euros al plan. De estos, 2.021 millones irán destinados a la contratación de seguros estatales gestionados por el CESCE, junto con 1.600 millones para que el ICO pueda financiar una nueva actividad internacional. Otros 500 millones de euros terminarán en el Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM), mientras que otros 350 millones irán al Fondo de Inversiones en el Exterior (FIEX-Cofides) y 131 millones para el ICEX. Este reparto del capital pretende facilitar la colaboración entre instituciones para conseguir cinco objetivos que permitan a las pymes lograr una buena estrategia de comercialización para que puedan abordar sus mercados de destino en las mejores condiciones.

Estos objetivos son aumentar la base de empresas españolas exportadoras, que promueven el acceso de las pymes a mercados exteriores, pero también diversificar los mercados de destino de la exportación y conseguir una inversión diversificada orientada hacia sectores estratégicos. Además, se pretende aumentar la resiliencia del tejido productivo de las empresas, dotándolo de recursos financieros adecuados y acciones de soporte que permitan a las pymes obtener consejos y un asesoramiento adecuado en el momento de la exportación.

También existe la intención de reforzar las cadenas globales de valor en las que España está integrada, mediante la creación de un marco estable, basado en reglas, diversificando las fuentes de oferta, abriendo nuevos mercados y desarrollando marcos cooperativos para un acceso a productos críticos. En último lugar, se dará un impulso definitivo a la transición digital y el desarrollo sostenible, para que internet y las energías renovables sean las protagonistas de un cambio que les permita ser más productivas en los mercados extranjeros.

Aunque este nuevo plan del Gobierno será fundamental para mejorar las aspiraciones comerciales de muchas empresas andaluzas, también es necesario el apoyo personalizado de una entidad de confianza y experiencia como Caja Rural del Sur, para que las pymes se encuentren acompañadas en su camino hacia la internacionalización. De esta forma, les ofrece opciones de financiación internacional adecuadas a sus presupuestos, para que empiecen a pensar en factores clave como la digitalización o la búsqueda de proveedores en nuevos mercados clave como el sudeste asiático o Sudamérica.-