La pintura y la inversión pueden parecer conceptos muy distantes, pero tienen un punto en común que a lo mejor desconocías: las dos implican algún tipo de riesgo. El pintor que se pone delante del lienzo tiene la opción de dibujar los mismos trazos de siempre o puede optar por retratar una realidad completamente distinta, arriesgándose a que los demás no sepan entender su arte. De la misma forma, un inversor puede decidir por un fondo u otro según su intención de asumir un mayor o menor riesgo. Es así como cuatro pintores como Picasso, Dalí, Warhol y Da Vinci tienen distintas formas de pintar según el perfil de riesgo que representan.

La rentabilidad es el concepto clave para entender cuando comenzamos a invertir, pero hay muchos otros que no debemos pasar por alto. Este perfil de inversor nos ayuda a tomar decisiones según el nivel de riesgo que estamos dispuestos a asumir, para que el dinero invertido pudiese generar algún tipo de beneficio, pero sin olvidar que no es un hecho asegurado e incluso podría generar pérdidas.

El perfil de inversor de artistas como Da Vinci, Dalí, Warhol o Picasso

Entre los factores más comunes para hacer una buena inversión se encuentran tu situación financiera personal; tu capacidad y deseo de asumir riesgos; tus expectativas de rentabilidad asociada a riesgo y el horizonte temporal de tu inversión.

Es así como nace el primero de los perfiles, el conservador. En él se encuadra Leonardo Da Vinci, un artista clave del Renacimiento italiano que también dejó su impronta en campos como la ingeniería o la arquitectura. Sus obras de arte seguían un estilo parecido, demostrando su vena conservadora, pero también se reservaba el espacio para arriesgar con pequeños gestos como la enigmática sonrisa de Mona Lisa, que sigue extrañando a los expertos casi quinientos cincuenta años después.

Es así como un inversor que sigue este modelo realiza aportaciones periódicas en su fondo de inversión para rentabilizar el dinero sin darse cuenta. En ocasiones puede salirse de su zona de confort para, al igual que Da Vinci, asumir un poco más de riesgo en sus operaciones habituales.

En el punto medio se encuentra el perfil moderado al que pertenece el famoso pintor catalán Salvador Dalí. Este genio del siglo XX supo ver donde los demás no llegaban, retratando figuras deformadas que se encontraban en el movimiento del surrealismo. Eso sí, aunque cedía ante el riesgo, era capaz de situar los límites de sus trazos para identificar figuras humanas que fueran reconocibles para el espectador.

La consecuencia de esto es que Dalí adoptaba una postura moderada, con la vista puesta en el medio plazo y con una buena resistencia a las pérdidas. Las personas que pertenecen a esta categoría suelen valerse de opciones de inversión con oscilaciones a corto plazo, tanto en renta fija como variable, para lograr sus objetivos.

El perfil arriesgado está bien representado con Andy Warhol, que definió el formato del pop art e inspiró a miles de artistas a seguir sus pasos. Sus obras reunían objetos cotidianos y personajes famosos en un formato nuevo y rompedor que contrastaba con la mentalidad tradicional de la época, que las criticaba como “pretenciosas” o “bromas pesadas”.

Fue esta mentalidad arriesgada la que le llevó al fracaso en muchas ocasiones, tanto en sus pinturas como en su vida amorosa, pero fue gracias a su persistencia y a su capacidad de ver nuevas oportunidades que logró ser recordado por todo el mundo en los años posteriores a su muerte. Es el prototipo del artista incomprendido, capaz de soportar casi cualquier riesgo porque conoce perfectamente cómo son las oscilaciones del mercado.

Es lo mismo que sucede con Pablo Picasso, que llevó este ideal al extremo con un perfil muy arriesgado. El pintor malagueño inventó el cubismo, un movimiento que impulsó todas las vanguardias artísticas del siglo pasado y rompió por completo con la forma de pintar que se tenía en el pasado. El estilo multiforme y cambiante que eligió le hizo famoso en su etapa adulta, pero tuvo que soportar innumerables fallos y humillaciones mientras aún era joven para alcanzar la mejor versión de sí mismo.

El inversor muy arriesgado no tiene ninguna aversión al riesgo y su meta es, como Picasso, triunfar en el largo plazo. Para él, la vida es una apuesta continua que intenta ver la oportunidad perfecta entre todas las pequeñas gratificaciones que hay en el día a día; decidiéndose siempre que puede por un porcentaje alto de renta variable.

Como ves, cada pintor elegiría un fondo distinto de Gescooperativo, la gestora de fondos de inversión de Grupo Caja Rural. La clave se encuentra en conocer todas las circunstancias económicas y personales de cada uno antes de tomar decisiones importantes sobre el dinero ahorrado. Los clientes de Caja Rural del Sur tienen la opción de  solicitar orientación a los profesionales de la entidad, para recibir toda la información necesaria sobre los fondos de Gescooperativo antes de tomar una decisión.

Gescooperativo tiene muchos tipos distintos de fondos de inversión, como fondos perfilados y sostenibles, renta fija, variable, mixta… Es conveniente que les eches un vistazo y evalúes tu propio perfil de riesgo para elegir el producto que más se adecúa a tu situación financiera, así como a tus propios gustos e intereses.  Acércate a una oficina de Caja Rural del Sur para solicitar más detalles o, si lo prefieres, completa este formulario digital y nos pondremos en contacto contigo.