Caja Rural del Sur ha patrocinado la presentación de la octava edición del Barómetro Económico de Sevilla del Colegio Profesional de Economistas de Sevilla, publicación coordinada por la profesora del Departamento de Economía de la Universidad Loyola y directora ejecutiva del informe, María del Carmen Delgado López. La presentación se ha desarrollado en la sede de la entidad y en ella también han participado el decano del Colegio de Economistas, Francisco J. Tato Jiménez, y el subdirector general y director comercial de Caja Rural del Sur, Eduardo Rodríguez Mejías, además del responsable del Departamento de Instituciones y Colectivos, Rafael Peral.

 

Según los datos de este informe, en el año 2021 el PIB de la provincia de Sevilla podría crecer un 4,9%, año en el que también se espera una recuperación del 5,6% del producto interior bruto español, así como del 5,0% en el caso andaluz. Se prevé que el grueso de la recuperación se concentre en el segundo semestre del 2021, momento en el cual se considera que la vacunación ya habrá permitido disminuir las restricciones y dar comienzo a la reactivación económica, especialmente en el sector de la hostelería. No obstante, esto dependerá en gran medida de la rapidez con la que se consiga llevar a cabo el proceso de vacunación, así como de la respuesta de política económica para apoyar la recuperación.

Así, el año 2020 ha cerrado con una caída de PIB anual del 9,8% en la provincia de Sevilla, cifra ligeramente inferior a los datos nacional y autonómico. En este sentido, el año 2020 concluyó con un descenso del PIB del 11,0% para España, y del 10,3% para Andalucía.

De acuerdo con las estimaciones del VIII Barómetro Económico de Sevilla, y como han explicado los economistas, la evolución de la economía sevillana en 2021 y 2022 continúa presentando un alto grado incertidumbre. “La situación económica para los próximos meses estará marcada por la situación epidemiológica y el ritmo de vacunación a la población. Mientras esperamos el efecto de las vacunas, las siguientes semanas estarán marcadas por medidas de restricción a la movilidad y a la actividad económica”, ha explicado la profesora Delgado.

En este sentido, ha afirmado que se espera un crecimiento del PIB sevillano en el primer trimestre muy cercano al 0,0%. En este contexto, los supuestos básicos del escenario central que contempla el Barómetro Económico de Sevilla se basan en una recuperación de la actividad económica que cobra fuerza a partir del tercer trimestre de 2021.  “Con un proceso de vacunación de la población relativamente avanzado, y una baja incidencia epidemiológica, la economía podrá registrar un fuerte repunte ante la plena reactivación de actividades relacionadas con el comercio, la hostelería y el turismo internacional”, ha indicado la profesora de la Universidad Loyola.

En este escenario, las previsiones apuntan a que el PIB de Sevilla podría crecer un 4,9% en 2021. En 2022 también se registraría una alta tasa de crecimiento económico, alrededor del 4,3%. Este escenario implicaría recuperar la mayor parte de la pérdida de actividad económica en el bienio 2021-2022, y sería compatible con alcanzar en 2023 el nivel de actividad económica de 2019.

Indicadores económicos de Sevilla

En cuanto a los indicadores seleccionados para analizar la evolución de la economía sevillana (consumo de energía eléctrica, matriculación de turismos, no de pernoctaciones, índice de confianza empresarial, sector exterior, no afiliados a la Seguridad Social y y tasa de desempleo), los datos muestran la continuación de la recuperación de la actividad económica para el último trimestre del año 2020. Sin embargo, este fenómeno no ha sido común para todos los sectores.

El consumo de energía eléctrica mostró un rebote significativo -algo mayor en Sevilla que en Andalucía- en los meses de verano tras la brusca disminución registrada con motivo del confinamiento y la paralización de la actividad económica. La matriculación de vehículos ha seguido recuperándose y, como consecuencia, Andalucía ya se encuentra en en diciembre de 2020 en niveles ligeramente superiores al mismo mes de 2019. Esto no ha sucedido todavía para Sevilla, aunque sí es cierto que la provincia ha seguido la misma tendencia de recuperación que la región.

El Índice de Confianza Empresarial refleja una mejora en Sevilla como en Andalucía en el último trimestre del año 2020, fruto de las buenas perspectivas con respecto a 2021, el cual se espera que sea el año de la recuperación económica.

Por el contrario, el número de pernoctaciones sigue mostrando datos bastante negativos. En diciembre de 2020 las pernoctaciones fueron un 85,2% inferiores a 2019 para Andalucía, y un 84,0% para Sevilla.
En cuanto al sector exterior, a lo largo de 2020, las exportaciones sevillanas han experimentado altibajos, siendo los datos de agosto los más negativos de 2020 (-45% con respecto al mismo mes de 2019), si bien en septiembre y octubre, las exportaciones fueron ligeramente superiores a las del año anterior (8,6% más que en septiembre de 2019; y 19,7% más que en octubre de 2019). Las importaciones han mantenido una tendencia más constante a lo largo del año, aunque han mostrado oscilaciones más acusadas en los últimos meses.

Mercado laboral

En cuanto al mercado laboral sevillano, el informe refleja que en el cuarto trimestre hubo unos 696,6 miles de ocupados efectivos (descontados los trabajadores en ERTE), lo que supone una disminución del -7,0% con respecto al mismo periodo del año anterior.

La tasa de desempleo, por su parte, muestra una subida muy leve con respecto a hace un año. En el cuarto trimestre de 2020, se situó en el 22,4% para Sevilla, y en el 22,7% para Andalucía. En gran parte, el impacto económico derivado de las medidas para atajar la crisis sanitaria apenas se ha reflejado en este indicador, debido al efecto amortiguador de los ERTEs, así como a la disminución de la población activa a lo largo de este año.

Los datos de afiliación a la Seguridad Social de Sevilla reflejan una tendencia al estancamiento en los últimos meses de 2020. Si se descuenta el número de trabajadores en ERTE, el número de afiliados en el primer mes de 2021 se situó en 712.047, un 4,1 % menos que en enero de 2020 (frente al -3,5% de diciembre). Por su parte, el número de trabajadores afectados por un ERTE disminuyó de 26.329 en diciembre hasta 22.506 en enero.

Por último, el análisis de la afiliación por sectores también permite identificar algunas claves. En enero de 2021, la mayor parte de sectores se encontraba en niveles cercanos al nivel de afiliación de enero de 2020. Los únicos sectores que aún no han registrado recuperación son los de la hostelería y el de las actividades culturales, los cuales han sido los más afectados por las medidas llevadas a cabo para atajar las olas epidémicas de otoño e invierno.

Este hecho es indicativo de que, mientras no se controle la epidemia y se logren levantar las actuales restricciones, la recuperación económica será solo parcial y asimétrica, puesto que la mayor pérdida de empleo se concentra en los sectores de actividad que precisan de más interacción social.

Según el informe, el número de ocupados podría crecer un 0,8% en 2021, situándose en una media de 716 mil ocupados (frente a los 710,2 de media en 2020). La tasa de desempleo en 2021 sería del 23,6% de la población activa (24% en Andalucía), lo que supone una revisión a la baja de la estimada en el anterior informe. En gran medida, esto se debe a la prórroga de los ERTEs por fuerza mayor hasta el 31 de mayo de 2021. Los trabajadores afectados por un ERTE no computan como desempleados, por lo que la tasa de desempleo se mantendrá más baja en los dos primeros trimestres del año (alrededor del 22,5%).

INFORME COMPLETO.