-TENSIÓN COMERCIAL EN CHINA: podríamos estar asistiendo a avances en las negociaciones. Según algunas fuentes, el gobierno chino confirmó la compra de soja y cerdo a EEUU, lo que debería servir para allanar las negociaciones del mes que viene. En cualquier caso las últimas señales apuntan a un tono positivo. Por otra parte, el ministerio de Exteriores chino manifestó su total oposición frente a las sanciones de EEUU a sus empresas por la compra de crudo iraní.

-BANCOS CENTRALES. Se cumplió el guion tanto en la FED como en el BCE y ambas autoridades relajaron sus medidas de política monetaria. El BCE amplió 10pb la facilidad de depósito para tratar  de ayudar a la reactivación de la economía europea y la FED bajó un cuarto de  punto los tipos de interés. Estas medidas llegaron entre quejas y advertencias generalizadas desde las autoridades monetarias a los gobernantes, ya que parece que los gobiernos no están dispuestos o no son capaces de ofrecer estímulos fiscales, siendo de esta forma los bancos centrales los únicos que se están encargando de tratar de mantener alejada una posible recesión. Mario Draghi advirtió que la pólvora no es infinita.

-BREXIT: Se acerca el 31 de octubre y las cosas siguen sin aclararse y no se encuentra una solución para diversos escollos pero principalmente para la salvaguarda irlandesa. A día de hoy, el escenario más pronosticado en las quinielas, es que Boris Johnson no alcanzará en las próximas semanas un pacto con Bruselas para hacer un Brexit ordenado. El Parlamento forzará entonces una prórroga de tres meses, durante la que se celebrarán elecciones generales. El Brexit sigue siendo un riesgo para todos los mercados en general, no solo para el Reino Unido, en caso de que Boris Johnson gane unas futuras elecciones.

CRISIS IRÁN: La crisis entre Irán y EEUU continúa escalando en un contexto de acusaciones cruzadas. El precio del petróleo aguanta gracias a las reservas estratégicas, pero creemos que habrá volatilidad.

Destacamos… Giro sectorial. ¿El ‘value’ recupera terreno?.

En el último mes hemos podido apreciar como sectores que tradicionalmente se han definido como inversiones valor (‘value’) tales como bancos, alimentación o utilities, han ganado la partida a otros sectores más ligados al crecimiento (‘growth’) como el tecnológico o el industrial. Este  comportamiento está muy relacionado con el miedo a una recesión global y a las dificultades geopolíticas de las principales economías desarrolladas. Nosotros, que no somos partidarios de encasillarnos en este tipo de etiquetas, creemos que este momento  recesivo todavía no ha llegado al conjunto de economías desarrolladas y que este giro estratégico por parte de los inversores se ha anticipado, por lo que no creemos que el movimiento vaya a tener mucha consistencia en el tiempo. En nuestra opinión es pronto para cambiar a una estrategia más defensiva.

VER COMPLETO: Informe mensual de mercados Septiembre 2019