Semana en la que el Fondo Monetario Internacional tomó el protagonismo con la publicación del  Informe de Estabilidad Financiera Global y la actualización de sus previsiones macroeconómicas. En dicho informe, mantenía sus estimaciones de crecimiento global para 2018 y 2019 (3,9% en ambos casos) y mejoraba las de EEUU (+0,2 p.p para este año y el siguiente hasta 2,9% y 2,7%) y la UEM (en +0,2 p.p para 2018).

En el caso de España, el FMI mejoraba el crecimiento esperado en +0,4 p.p para 2018 (+2,8%) y +0,1 p.p para 2019 (+2,2%), mientras que las previsiones de PIB para los emergentes se mantenían inalteradas en 4,9% para 2018 y 5,1% en 2019, a la sombra de un avance estimado del 6,6% en China durante el presente ejercicio.  Importante destacar como el FMI mandaba un aviso sobre riesgos existentes a escala global en cuanto a la  elevada deuda mundial,  que asciende a 164 bill. $ e implica el 225% del PIB mundial. También el FMI señalaba que deben aprovecharse los momentos de expansión económica para fortalecer las defensas fiscales, y daba un toque de atención a  EEUU,  que está avanzando en la dirección totalmente contraria. Con la publicación esta semana del Libre Beige de la FED se reiteraba como la economía estadounidense continua expandiéndose a un ritmo entre modesto y moderado.

Sin dejar EEUU,  sobresalían las diferentes declaraciones de miembros de la Reserva Federal, como las de William Dudley, quien recordaba que, mientras la inflación sea baja, la política monetaria de EEUU será acorde con subidas de tipos graduales, al tiempo que aseveraba que tres o cuatro subidas de tipos serían probables en 2018.  En cuanto al mercado bursátil, la Bolsa española cerró el viernes una semana tranquila con una sesión en la que sumaba un 0,16% y marcaba un nuevo máximo desde febrero.

El selectivo saldaba la semana con un avance del 1,2% y encadenaba  cuatro semanas de subidas. Las Bolsas europeas también  han vivido una semana sin sobresaltos.  Al otro lado del Atlántico, el viernes  el  Dow Jones  cerraba con una caída del 0,82%, hasta 24.462 puntos, pero en la semana se anotaba un 0,4%, mientras que el S&P 500, en los 2.670 puntos, tuvo una subida  semanal del 0,5%.

En cuanto a la deuda pública, el reciente aumento generalizado en los precios de las materias primas ha reactivado las tensiones inflacionistas en los mercados. Los inversores han respondido con nuevas ventas de deuda pública, y con el mayor repunte semanal en los intereses de la deuda desde el inicio de febrero. La rentabilidad exigida al bono español a diez años se ha acercaba el viernes al 1,30%, frente al 1,21% de principio de semana. La prima de riesgo, pese a todo, se mantenía  por debajo de los 70 puntos básicos, debido al incremento en el interés del bund alemán. La rentabilidad del T-Note a diez años acababa la semana superando el umbral de 2,9%.

En cuanto al mercado de materias primas, el rally de esta  semana  de los metales y del petróleo se moderaba el viernes al conocerse las críticas de Donald Trump a la OPEP. El presidente estadounidense acusaba al cártel de mantener los precios del crudo “artificialmente muy altos”, y concluía que no iba a permitir esta situación. El barril de Brent frenaba por ello  sus subidas, y se relajaba en  los 73 dólares, por debajo de los máximos desde el año 2014 alcanzado el jueves, los 74,75 dólares.  El euro cerraba la semana depreciándose ligeramente hasta 1,23 EURUSD pese a confirmarse el repunte del IPC subyacente del agregado de la UEM (incluido tabaco y alcohol) hasta 1,3% a. en marzo y con la vista puesta en la reunión del BCE del próximo jueves.