Nuevamente en esta semana la atención recaía sobre EEUU. Y es que desde la Casa Blanca se anunciaba la aplicación de aranceles del 25% a importaciones de China valoradas en 60 mm. $. Por el contrario, se decidía dejar exentos de forma temporal a la U.E, Australia, Argentina, Brasil y Corea del Sur, además de a sus socios del NAFTA  de los aranceles aplicados al acero y el aluminio.  EEUU también acaparaba el interés en el ámbito de la política monetaria, pues la Reserva Federal acordaba aumentar los tipos en +25 p.b hasta situarlos en el rango 1,5-1,75%. Además, daba un nuevo paso para acelerar el ajuste de su balance, pues se decidía sólo reinvertir las cantidades de los vencimientos de su cartera que excedan los 18 mm. $ al mes en el caso de los treasuries y los 12 mm. $ en el de la deuda de agencias hipotecarias y respaldada por hipotecas.

Respecto a los datos macroeconómicos, destacamos como los PMIs de EEUU seguían indicando que la economía del país crece de forma saludable al ser acordes con un avance del PIB del 2,5% trim. a. durante el 1tr18. Mientras tanto, sus homólogos de la UEM mostraban la continuidad de su moderación en la esfera manufacturera y de servicios durante el mes de marzo.  En este contexto, las Bolsas europeas volvieron a sufrir una semana de incertidumbre por los temores a una guerra comercial.

En el caso del Ibex 35, los descensos alcanzaron el viernes  1%, lo que hundieron al selectivo de la Bolsa española por debajo de los 9.400 puntos, niveles que no perdía desde mediados de febrero del año pasado. El selectivo de la Bolsa española cerraba así en negativo cuatro de las cinco sesiones de esta semana con un balance negativo del 3,76%.  El resto de principales índices europeos también registraban descensos  acusados, al igual que en  Wall Street .  El Dow Jones se dejó un 5,7% en su peor semana en más de dos años.

En cuanto al mercado de deuda pública, destacar como la deuda española contaba en la tarde del viernes con un importante revulsivo gracias a la  mejora de ráting anunciada por Standard & Poor’s.  La agencia de calificación Standard & Poor’s  revisaba la deuda  al alza desde la BBB+ hasta la A- con perspectiva positiva.  Asimismo, elevaba su previsión de crecimiento para 2018 al 2,7% frente al 2,6% que calculaba en noviembre pasado.  Hasta entonces, la rentabilidad exigida al bono español a diez años repetía en niveles de 2016, justo por debajo del 1,30%. La prima de riesgo cotizaba por encima de los 70 puntos básicos habituales en las últimas sesiones.

Con respecto al petróleo,  el precio volvía a acercarse a la barrera de los 70 dólares. El barril de Brent, de referencia en Europa, alcanzaba máximos por encima de los 69 dólares. Los inversores reaccionan a los últimos mensajes lanzados por Arabia Saudí, favorable a una extensión de los recortes de producción de la OPEP también durante 2019. Las medidas proteccionistas anunciadas por EEUU provocaban la depreciación del dólar.  El euro frente al dólar, con una subida del 0,43%, se cambiaba por 1,235 dólares. El yen, por su parte, se situaba en máximos de 16 meses frente al dólar.  La libra esterlina se fortalecía casi un 1% sem. contra el euro (0,873 EURGBP) después de que el BoE, más allá de mantener la política monetaria inalterada, allanara el camino para el endurecimiento de los tipos en su reunión de mayo.