Semana en la que las tensiones en el ámbito del comercio internacional, causadas por la postura proteccionista del gobierno estadounidense, se dejaban sentir en los mercados. Los inversores seguían con interés cualquier noticia referente a los aranceles que pretende instaurar la Administración Trump.

En concreto, sobresalían  informaciones que revelaban los deseos de la nueva Administración estadounidense de implantar aranceles por valor de 60 mm. $ a las importaciones chinas. Lo que sí se confirmaba era la destitución el martes del secretario de Estado, Rex Tillerson, un firme opositor a los aranceles. EEUU también destacaba por las declaraciones del portavoz de la Casa Blanca, Raj Shah, quien afirmaba que se estaría trabajando para que los recortes del impuesto sobre la renta, recientemente implementados, fueran permanentes y no expiraran en 2025.

Sin dejar EEUU, la reunión de la Fed del próximo miércoles será una cita clave para testar el sentimiento de los inversores.  Se espera que en ella,  Jerome Powell acometerá la primera alza de tipos.  En cuanto a los datos macroeconómicos a destacar, en la UEM conocimos que el IPC del agregado del área en febrero era, finalmente, ligeramente inferior (1,1% a.) a lo adelantado por la estimación preliminar (1,2% a.), si bien la inflación subyacente (incluido alcohol y tabaco) confirmaba su estabilidad en 1,2% a. Unos días antes de la publicación del dato de inflación de la zona euro, Mario Draghi señalaba que la política monetaria seguirá “paciente, persistente y prudente” en la UEM ante unos salarios cuya mejoría durante la fase de recuperación ha sido “atípicamente lenta”. En EEUU, el IPC repuntaba una décima en febrero hasta 2,2% a., al tiempo que la inflación subyacente se mantenía estable en 1,8% a.

En este contexto, las bolsas europeas cerraban la semana con ligeras subidas (+0,10% sem. para el Eurostoxx) a pesar de la desconfianza derivada de las fricciones comerciales causadas por EEUU, mientras que el S&P500 caía un -1,2% sem. entre el lunes y el viernes.  A pesar del peor comportamiento relativo en las últimas sesiones, la Bolsa de EE UU se mantiene en positivo en lo que va de año frente a las caídas que acumulan las Bolsas del Viejo Continente.  En la semana el selectivo español avanzó un 0,77% y superaba de manera holgada los 9.700 puntos, nivel que en los últimos días había actuado a modo de barrera psicológica..

El Cac francés subió en cinco sesiones un 0,16%; el Dax alemán, un 0,35% y el Mib italiano, un 0,61%. Solo el FTSE británico escapó a los ascensos con una caída semanal del 0,87%. En cuanto a la deuda pública, la rentabilidad del bono alemán a 10 años caía -6,7 p.b. sem. hasta 0,58%, si bien éste se veía contagiado, en parte, por el movimiento realizado por su homólogo estadounidense (-5,3 p.b. sem. hasta 2,84%). El rendimiento del T-Note a 10 años llegaba a situarse por debajo del nivel de 2,80%, ante la estabilidad de la inflación subyacente en EEUU durante el mes de febrero.

La rentabilidad del bono español cerró el viernes en 1,37% frente al 1,46% del pasado 9 de marzo. Parece que  inversores empiezan a descontar que el próximo viernes día  23 de marzo,  S&P siga los pasos de Fitch y mejore la nota a España. Mientras tanto, la prima de riesgo se situaba en los 79 puntos básicos. En cuanto al mercado de divisas, el euro realizaba un movimiento en forma de “V” inversa a lo largo de la semana, pues la incertidumbre en el ámbito del comercio internacional afectaba negativamente al dólar durante la primera mitad de la misma para, posteriormente, ir remitiendo. Finalmente, la semana se cerraba con el cruce situándose en 1,23  eur-dólar.

En cuanto al petróleo, el Informe Mensual de la OPEP adelantaba un mayor crecimiento de la producción de crudo en los países no pertenecientes al cártel durante 2018, superando así el aumento previsto para la demanda mundial de petróleo. Por el contrario, el nivel de bombeo iría a menos en el conjunto de los estados miembros, pues su producción cayó el pasado mes de febrero  En este contexto, la semana se saldaba con caídas del precio del petróleo. El Brent descendía un -0,50% sem. hasta 65,16 dólares.