En la sesión “Vivir superando límites”, Raquel trasladó a los asistentes la necesidad de poner el foco en “la actitud que es la herramienta clave para llegar tan lejos como uno quiera, sin ponernos límites”.

La propia vida de Raquel es un ejemplo de superación constante. Todos los asistentes fueron testigos en la sesión de la historia vital de Raquel Domínguez, quien a pesar de su discapacidad, es una destacada atleta y nadadora, entre otras actividades profesionales que ha logrado desarrollar con éxito.

Según explicó, a los 12 años, le diagnosticaron una osteopatía idiopática -enfermedad ósea sin causa ni origen- que desembocó en una patología más grave que provoca que sus escápulas (omóplatos) vayan desintegrándose, hasta el punto de tener que llevar los brazos completamente atornillados, lo que le dificulta enormemente la movilidad y la autonomía.

Tras 26 operaciones, sin embargo, Raquel no pierde la sonrisa y no se pone límites para alcanzar sus metas personales. El deporte ha sido su vía de escape, y, según contó, disfrutó de él en distintas disciplinas con las que fue poco a poco consiguiendo objetivos personales: “aposté por él cuando mi situación física empezó a cambiar y así comencé mi nueva forma de vivir.

Para Raquel, todas las personas, independientemente de haber pasado por episodios más o menos dramáticos o difíciles, tenemos que enfrentarnos a continuos cambios, algunos son buenos y otros no lo son tanto. “Si hay algo que he aprendido, es que la resiliencia nos ayuda a superarlos. Es decir, nuestra capacidad para sobreponernos a periodos difíciles o afrontar situaciones adversas. Ante toda crisis hay dos caminos: derrumbarse o salir adelante. Está en nosotros, y sólo en nosotros, decidir qué senda tomamos. Yo decidí tomar la segunda ruta y convertirla en mi filosofía de vida. Y he podido comprobar que es la única alternativa para ser feliz”.

En su caso, apostar por el deporte fue la llave que le abrió un nuevo mundo, en el que cada entrenamiento, reto y competición iba mostrándole de lo que era capaz, más allá de sus limitaciones. “El deporte me enseñó a aprender, a esforzarme, a admirar y respetar a los mejores, y a sólo ver en ello las ganas de dar lo mejor de mí”.

Para ello, Raquel en principio se atrevió con la natación en los estilos de 50 metros mariposa y 200 estilos, donde consiguió medallas durante 7 años. Después probó la marcha y quedó campeona de Andalucía, tras lo que se pasó al Atletismo, donde fue primera en 100 y 200 metros durante 3 años. Ahora está disfrutando del Triatlon, en el que ha sido campeona de Andalucía en Acuatlon y, poco a poco, va mejorando marcas y técnicas”.

Su mensaje ya ha calado en cientos de empresas y en miles de empleados, que han tenido la oportunidad de abrir su mente a la diferencia, empatizar con la discapacidad y comprobar que la diversidad enriquece a la sociedad en su conjunto. “Vivir Superando Limites, es algo posible para todos, haciéndonos olvidar prejuicios y estereotipos”.

Algunos de estos mensajes expresados en la sesión de Caja Rural del Sur fueron los siguientes:

  • Siempre crecer, mejorar y superar. Esa debe ser nuestra meta permanente.
  • Todos pasamos en algún momento por un duelo, sentimos en ese momento miedo, pánico, rabia. El límite es quedarnos en ese duelo. Ante eso, sólo queda levantarnos
  • Para ello es fundamental marcarnos un objetivo, trabajo con constancia y pasión y empatía
  • Para evolucionar y crecer es necesario el cambio, apoyarse unos en otros, sintiéndonos elegidos para que crean en nosotros. Con esa actitud vas a conseguirlo. Los sueños son para vivirlos”