Esta función de compras y pagos ha tenido una muy interesante evolución a lo largo de los siglos, desde el trueque prehistórico donde se intercambiaban recursos y bienes donde se buscaba el beneficio de ambas partes. Posteriormente, alrededor del año 700 AC, el sistema de pago tuvo un cambio radical con la aparición de monedas acuñadas en metales preciosos, hasta que en el siglo IX aparecen en China los primeros billetes. En Europa tuvieron presencia siglos después. A mitad del siglo XIX, aparece el cheque, como un instrumento de pago que se emite contra los depósitos de un banco, con la finalidad de disponer ya no la transferencia sino el pago efectivo a una persona que no era necesariamente cliente del banco. Otro instrumento innovador ha sido la tarjeta de crédito que apareció en los comienzos del  siglo XX en EEUU, bajo la modalidad de tarjeta profesional y se implantó alrededor de la década de los años 1940, aunque la difusión mayoritaria se produce durante las décadas de los 50 y 60.

Lo cierto, es que las nuevas tecnologías están impulsando el desarrollo de nuevas fórmulas de pago que tratan de agilizar el proceso de compras, aprovechando cada vez más los usos de terminales móviles y otros sistemas de pago (carteras digitales conocida como wallets o aplicaciones que permiten la realización de pagos entre personas).

Ha sido una transformación lenta pero imparable.Algunas entidades bancarias entre las que se encuentra Caja Rural del Sur, apostaron por la expedición de tarjetas de crédito/débito sin contacto (“contactless” o NFC).

También existen lastarjetas virtuales, de recarga y prepago cuya función está orientada principalmente a realizar pagos por internet, debido a que este tipo de tarjetas se recargan instantáneamente en la web de la entidad financiera.

En definitiva, loshábitos de consumo han ido modificándose en la última década, y en la actualidad, el porcentaje de compras de ciudadanos que pagan con algún tipo detarjeta bancaria se incrementa de manera exponencial año a año, de forma que en poco tiempo se equiparará al gasto en efectivo. Esta evolución no ha parado aquí, ya que se están realizando grandes inversiones por parte de la industria tecnológica.

Lo que parece claro es que las tarjetas se han colado en nuestras vidas, es difícil encontrar a alguien sin tarjeta, bien sea de débito o de crédito, de hecho no es raro encontrar adolescentes con tarjetas de débito a su nombre. No obstante, a pesar de lo habitual que es el dinero de plástico en nuestra vida, mucha gente sigue teniendo dudas sobre las diferencias entre las distintas modalidades de pago con tarjetas, débito o crédito.

En latarjeta de débito el pago se realiza cargándose directamente el importe en nuestra cuenta, por tanto, debemos tener saldo suficiente para que éste se produzca.

La tarjeta de crédito, sin embargo, tiene un límite de crédito que establece la entidad emisora. El pago puede realizarse al contado, es decir al mes siguiente o aplazado, por lo que podemos hacer compras sin tener dinero en nuestra cuenta. Al hacer un pago con está tarjeta contraemos una deuda, por lo que la entidad emisora podrá cobrarnos unos intereses. Para la concesión del crédito la entidad financiera analizará los ingresos y capacidad de devolverla antes de concedernos la tarjeta de crédito.

En definitiva, la diferencia principal entre una tarjeta de crédito y una tarjeta de débito es que siendo las dos un medio de pago, la primera es además un medio de financiación.

Elegir entre una tarjeta de crédito o una tarjeta de débito dependerá de los hábitos de compra y de las necesidades económicas de cada persona. Bajo mi punto de vista no son excluyentes sino que ambas son complementarias, por eso es aconsejable disponer, si se puede de ambas.

Lo importante es saber cómo pagar con un sistema u otro, y no siempre pagar en efectivo es la mejor opción. Tener efectivo disponible puede ser una excelente manera de evitar un gasto excesivo ya que la persona puede elegir cuánto está dispuesto a gastar y dejar de gastar cuando se le termine. Para otros, el efectivo puede quemar en su cartera. Cada persona debe planificar adecuadamente sus compras, teniendo en cuenta que pagar a débito o a crédito tiene sus ventajas, como la comodidad, la seguridad y la universalidad, ya que es aceptada en todo el mundo, pudiendo, además realizar otro tipo de operaciones, como recargar el móvil, etc.

También nos permiten realizar un control de los gastos mediante las consultas de extractos y movimientos por múltiples medios.

¿Débito o crédito?”, el cliente es quien debe decidir, tarjeta de débito o de crédito o bien utilizar una combinación de ellas que se adapte a la tipología de artículo que estemos comprando, a sus hábitos y a su estilo de vida. Hay que analizar las ventajas e inconvenientes de cada uno de los sistemas de pago antes de realizar una compra. Decidir con anticipación los métodos de pago puede ayudarle a llevar un mejor seguimiento de su dinero.

Ahora bien, úselas con seguridad, por ello me permito darles unos consejos que pueden serles de gran utilidad. No anote nunca el número secreto junto a la tarjeta, y por supuesto no utilice como número secreto datos fáciles como su fecha de nacimiento o similares. Es recomendable conservar los justificantes para que pueda comprobarlos cuando consulte su extracto. Comunique a su entidad cualquier cargo indebido que reciba, y en caso de pérdida o robo debe comunicarlo a su entidad para que pueda bloquear su tarjeta.

Realmente no hay una teoría sobre si es  mejor usar el débito o el crédito a la hora de realizar las compras, ya que dependerá únicamente de las necesidades que tenga cada usuario. Sí podríamos decir que podemos utilizar las tarjetas de crédito para compras de mayor importe o cuando no disponemos de saldo en cuenta, mientras que las tarjetas de débito son útiles para reintegros en cajeros, pequeños pagos o cuando se dispone de suficiente saldo en cuenta para pagar el producto que se desea. Cada persona, de acuerdo con sus hábitos y sus necesidades elige qué tipo de tarjeta necesita. 

 

Lorenzo Jiménez Márquez

Director Desarrollo Negocio

Caja Rural del Sur