COVAP es hoy una de las principales cooperativas andaluzas, ¿cuándo y cómo nace?

El germen de COVAP lo encontramos a mediados de los años 50 del siglo pasado, cuando un grupo de ganaderos de Pozoblanco decidió concentrar la oferta de corderos, comercializándonos en común, y al mismo tiempo concentrar la demanda de cereales para alimentar el ganado, comprando de forma conjunta.

Tras estas primeras acciones, el 7 de enero de 1959 se constituyó la Cooperativa Ganadera de Pozoblanco, que, poco después, en mayo, pasó a denominarse Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches, con la intención clara de aglutinar el mayor número posible de ganaderos y para abordar con mayor garantía los proyectos de transformación y comercialización que preparaban para dejar de ser meros productores y añadir mayor valor a su trabajo.

¿Cuáles son las principales producciones de la cooperativa?

La Cooperativa ha desarrollado un modelo que integra la producción, la transformación y la comercialización. Abarca toda la cadena desde el origen y garantiza al consumidor alimentos seguros, de calidad y a precios competitivos.

Por un lado, suministra los insumos a las explotaciones ganaderas de los socios, en especial la alimentación, buscando la reducción de costes; y, por otro, recoge las producciones cárnicas y lácteas para su transformación y comercialización, añadiéndoles valor.

Podemos hablar, en definitiva, de tres grandes áreas de actividad: Alimentación animal, lácteos y cárnicos. Las dos primeras suman el 80% de la facturación. En la actividad de cárnicos destacan los ibéricos.

¿Cuáles han sido los principales momentos del impulso empresarial de la cooperativa a lo largo de estos años?

La visión, el espíritu emprendedor, la altura de miras, la ilusión y el esfuerzo de los fundadores, que aunaron las voluntades de miles de socios y trabajadores y que han ido impregnando todas las actuaciones de la Cooperativa, han sido factores claves para todo el desarrollo social y económico que Covap ha experimentado a lo largo de estos 56 años.

Los primeros años transcurrieron definiendo la idea, concretando programas e integrando, poco a poco, a la comarca en un proyecto común ambicioso, hasta la construcción de la primera fábrica de piensos y del primer centro de recogida de leche, en 1965, con importantes crecimientos.

En 1973 se inicia una etapa de gran expansión, que se extiende hasta 1989. En este periodo, la Cooperativa se presenta ya como una gran empresa agroalimentaria. Es una época de florecimiento económico y social en la que el número de socios alcanza los 6.000. Este hecho requiere que se aborden grandes realizaciones, como son la construcción de una nueva fábrica de piensos, importantes mejoras y ampliaciones de la industria láctea. Así se inicia la industrialización y comercialización con marca propia, primero, en 1974, de leche pasterizada, y posteriormente, al inicio de los 80, de leche UHT en brik. A la fábrica de piensos y la industria láctea, pilares de la Cooperativa, se les une en 1986 la industria del cerdo ibérico y sus derivados, sumando las tres el 90% de las ventas.

La década de los 90 supone una fase de diversificación, que da entrada a nuevas actividades entre las que destacan los cebaderos de terneros y corderos y la actividad de crédito.

Durante los años 2000 a 2008 se acometen importantísimas inversiones que renuevan toda la estructura fabril y productiva de la empresa, modernizando y actualizando sus instalaciones, al tiempo que se apuesta por la innovación, la comercialización nacional y las exportaciones. Cabe destacar en este momento un hito muy relevante y clave para la Cooperativa: La relación de interproveedor de leche con Mercadona, que ha permitido crecimientos muy importantes.

Desde 2008 se abre un periodo que se caracteriza por obtener rendimiento a las inversiones realizadas, mediante el esfuerzo comercializador y la eficiencia en costes y productividad, tanto a nivel de producciones ganaderas como de la industria.

¿Qué distingue a los productos de COVAP de otros productos de Andalucía?

Al abarcar toda la cadena alimentaria, desde los piensos con los que se alimenta el ganado hasta la comercialización de los productos, pasando por su transformación, aseguramos el máximo nivel de trazabilidad y podemos asegurar y ofrecer alimentos sanos y de alta calidad.

Los dueños de la empresa son los propios productores, “ganaderos naturalmente auténticos”, que elaboran y transforman con esmero productos cárnicos y lácteos con una clara orientación al mercado para poder satisfacer las necesidades del consumidor.

¿En qué cifra de ventas se sitúan actualmente y qué perspectivas manejan para los próximos años?

Partiendo de la cifra de ventas de 2014, que alcanzó los 380 millones de euros, y un histórico de crecimientos próximos al 10% anual en los cuatro últimos años, entendemos que, sin repetir esos niveles, la línea ascendente seguirá siendo la tónica de nuestra empresa en cada una de sus áreas de actividad.

¿Qué futuro tienen las cooperativas ante la competencia de otro tipo de empresas?

Creemos que más que la forma jurídica que adopte una determinada empresa, lo verdaderamente importante es su gestión. Si ésta es adecuada y profesional el negocio irá adelante, sea cooperativa o mercantil.

La industria agroalimentaria en España y en Europa tiene un enorme potencial y mucho recorrido y, dentro de ella, las cooperativas agrarias son una pieza importante, que han de buscar una mayor dimensión y sobre todo avanzar en la cadena de valor para ser más competitivas.

En cuanto a los mercados internacionales ¿qué presencia tienen?

Estamos presentes en casi 30 países de los cinco continentes. El cómputo global de exportaciones no es elevado dado que el 80% de la producción, representado por lácteos y alimentación animal, se comercializa casi en su totalidad en el mercado nacional. Pero si lo estudiamos por actividades, los niveles son interesantes, alcanzando las exportaciones de cárnicos el 30% de lo que supone su facturación.

¿Cuál será el principal potencial de la Cooperativa en los próximos años?

La búsqueda de la excelencia y el alto nivel de exigencia en todo lo que hacemos. Los socios y los trabajadores están siempre inmersos en un proceso de mejora continua, abordando proyectos de eficiencia y productividad, con el foco siempre puesto en cómo satisfacer mejor a nuestros clientes construyendo una cadena alimentaria sostenible. Estos criterios nos permitirán afrontar los retos que se vayan presentando con experiencia y con solvencia.

¿Cómo valora las relaciones y servicios con Caja Rural del Sur?

Las relaciones de Caja Rural de Córdoba y COVAP, desde la constitución de nuestra Cooperativa hace más de 50 años, fueron siempre muy estrechas y asentadas en la mutua confianza, en la credibilidad de las personas al frente de ambas entidades, y mucho más allá de lo estrictamente comercial.

Por ese camino y sobre estas bases trabajamos hoy día Caja Rural del Sur y COVAP, tras la fusión entre ambas Cajas, abriéndose nuevas posibilidades y oportunidades con la nueva dimensión y oferta de servicios.