El presidente del gobierno griego Tsipras, tras reunirse el pasado jueves con Merkell y Holande, informaba de su intención de intensificar las negociaciones con la Troika. Sin embargo el equipo técnico del FMI regresaba a Washington y declaraba que veía muy lejos el acuerdo con el país heleno. El Tribunal Supremo Administrativo de Grecia sentenciaba anticonstitucionales los recortes impuestos por la Troika en 2012 y obliga al ejecutivo griego a liberar más de 1.000 mill. € para aumentar las pensiones. En este contexto la volatilidad se hacía más que evidente. El bono de deuda pública español a 10 años se movía entre el 2,087% y el 2,322% en la sesión del jueves. La rentabilidad del bono alemán a diez años llegó a romper la barrera del 1% por primera vez desde septiembre de 2014 aunque acabó la semana en el 0,891%. Las bolsas también sufrieron vaivenes pero finalmente, tanto el Ibex como el Eurostoxx consiguieron cerrar la semana en positivo (+0,34% sem. hasta 11.099 y +0.64% sem. hasta 3.533 puntos). El Tesoro público español colocó deuda a 3, 5 y 8 años con un importante incremento en la rentabilidad respecto a la última emisión. En concreto 5.769 mill.€, por encima de lo previsto (5.500 mill.€). Las tires medias fueron, respectivamente para los plazos indicados, de 0, 49% , 1,243% y 1,918% . A nivel de datos macro para España se confirmaba que el IPC de mayo fue del -0.2% moderándose progresivamente la tasa negativa en sintonía con el aumento del consumo privado y crecimiento del PIB. Los buenos datos de producción industrial y exportaciones en Alemania fortalecían al euro frente al dólar, aunque la apreciación final de la semana fue sólo de +0.77% en la semana (1,12 eur/dólar) tras las declaraciones el viernes de Angela Merkel que afirmó que un dólar fuerte podría perjudicar la ejecución de reformas en países como España y Portugal.  

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