La inflación en España se aceleró en dos décimas hasta el 2,3 por ciento interanual en junio, su mayor tasa desde abril de 2017, impulsada por la subida de los precios de los carburantes, según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística. El dato se situó en línea con la estimación provisional anticipada por el INE a finales de junio.
En términos mensuales, el IPC registró una subida del 0,3 por ciento en junio influido sobre todo por el aumento del precio de las frutas y de los paquetes turísticos.
La inflación armonizada con la zona euro (IPCA) se situó en el 2,3 por ciento interanual en junio frente al 2,1 por ciento del mes anterior.
La tasa interanual de la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos no elaborados y los productos energéticos por su mayor volatilidad, se situó en el 1,0 por ciento en junio, una décima por debajo
del mes anterior.