Semana en la que, a nivel de datos macroeconómicos, la referencia más importante venía de  EEUU y se refería a la inflación.  En concreto, conocíamos que el IPC se mantenía en 2,1% a. en enero y superaba la previsión de mercado de 1,9% a. gracias a las desviaciones al alza de partidas como bienes y servicios médicos, productos textiles y otros bienes y servicios que, en conjunto, suman cerca del 15% de la estadística.

La producción industrial, también de  EEUU,  se comportaba peor de lo previsto en enero. Ésta caía un -0,1% m. tras revisarse a la baja el registro anterior (desde 0,9% m. hasta 0,4% m.), contrastando los recortes en la categoría de minería con la estabilidad de la actividad manufacturera y los avances de partidas como automóvil, maquinaria y componentes electrónicos.

En cuanto a los datos europeos, la segunda estimación del PIB de la UEM ratificaba el crecimiento del 0,6% trim. y 2,7% a. durante el 4tr17, impulsado por el buen desempeño de economías como la alemana (0,6% trim.), la española (0,7% trim.) y la holandesa (0,8% trim.). Por otro lado, conocíamos que el PIB portugués aceleraba dos décimas en el 4tr17 hasta 0,7% trim., lo cual contrastaba con la moderación del crecimiento italiano en el mismo periodo hasta 0,3% trim. En paralelo, se publicaba que la producción industrial de la Eurozona avanzaba más de lo previsto en diciembre (0,4% m. vs. 0,1% prev.) gracias, principalmente, al repunte de la partida energética (1,3% m.) y los bienes de consumo duradero (2,7% m.). Además, las cifras de la balanza comercial de la zona euro mostraban una imagen francamente positiva del comercio intra-UEM que, en 2017, crecía un 7,4%.

En cuanto al mercado de renta variable, las Bolsas europeas rebotaron.  El Ibex 35  paraba los descensos sufridos en las dos semanas anteriores y se alejaba de sus mínimos de un año. El selectivo sumaba en la sesión del viernes un 1,21% hasta los 9.832,10 puntos y remontaba  un 2% en los últimos cinco días.  El resto de  Bolsas europeas conseguían  también poner freno a dos semanas de brusca corrección y  cerraban todas con alzas, encabezadas por el Mib italiano (+1,34%).  Al otro lado del Atlántico los principales indicadores de Wall Street  sufrían el viernes para mantener  cerrar en positivo y acababan la sesión con signo mixto.

El Dow Jones se anotaba un 0,08%, hasta 25.219 puntos, y se revalorizaba un 4,25% en su mejor semana desde noviembre de 2016, el S&P 500 sumaba un 0,04%, hasta 2.732 puntos, y repunta un 4,3% semanal.  En el mercado de deuda el interés del bono a diez años de EEUU caía hasta el 2,86% tras haber superado el viernes  el 2,9%. En Europa, la rentabilidad del bund alemán caía al 0,7%.

El interés del bono español a diez años también se frenaba, por debajo del 1,5%, y la prima de riesgo marcó los 75 puntos básicos. En el mercado de divisas, persiste la debilidad del dólar. El dato de inflación de EEUU no  servía de revulsivo en la cotización de la divisa estadounidense.  Las dudas se mantienen y el euro ha llegaba a superar  los 1,255 dólares para renovar sus máximos desde finales del año 2014.

Posteriormente se relajaba y cerraba la semana en niveles de  1,243 dólares. Las referencias del mercado de divisas son determinantes en la evolución del precio del petróleo, denominado en dólares. La debilidad de la divisa estadounidense ponía freno a los descensos del precio del crudo. El barril de Brent recuperaba los 65 dólares, mientras que el barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, remonta por encima de los 61,5 dólares. Los récords de producción de crudo de EEUU contrastan con el freno acordado por la OPEP y países como Rusia