Pese a la mejora de las previsiones de crecimiento en Europa, las dudas sobre la inflación siguen pesando y Mario Draghi no aclaraba cuándo subirá el precio del dinero del histórico 0%. Destacamos a nivel de dato macro la publicación del IPC estadounidense, el cual repuntaba dos décimas hasta 2,2% a. en noviembre. Dicho repunte era explicado por el avance de la energía (3,9% m. y 9,4% a.), dado que los precios de los alimentos se estancaban en términos mensuales y la inflación subyacente retrocedía ligeramente (1,7% a. vs 1,8% a.).
En Reino Unido, el IPC de noviembre aumentaba hasta 3,1% a. y alcanzaba su tasa más alta desde marzo de 2012. En cuanto a la deuda pública, destacamos como el bono portugués a diez años tocaba mínimos desde 2015 (1,753%) en las horas previas a darse a conocer la revisión del rating por parte de Fitch, la cual finalmente se saldaba con la mejora de la calificación de Portugal desde BB+ hasta BBB y la situaba en grado de inversión. En la subasta del Tesoro Portugués celebrada el viernes, la prima de riesgo lusa se situó por debajo de la italiana por primera vez desde 2015 en los 147,9 puntos básicos. La rentabilidad del bono español a 10 años se situó en el 1,46%.
Por otra parte, la decisión de la Fed ayudaba a que las compras se centrasen en el T-Note a 10 años, reduciendo su rendimiento hasta 2,36%. En clave bursátil, los principales selectivos europeos cerraron a la baja con el Eurostoxx50 cediendo un -1,22% (3.547) y el MIB italiano aglutinando caídas de -3,17% (22.052), mientras que, en EEUU, el S&P500 volvió a situarse en máximos históricos (2.652). El Ibex 35. sumó cinco días de recortes (todos los de la semana) y cedió un 1,65%. Cerró la semana por debajo de los 10.200 aunque mantuvo todo lo ganado la semana anterior (la mejor desde mayo). Afronta unas jornadas decisivas antes de las elecciones en Cataluña del próximo jueves.
El euro recuperó momentáneamente los 1,18 euros tras la cumbre de la Fed, pero corrigió después y terminó la semana por debajo de esta cota. En cuanto al petróleo, la OPEP, según su informe mensual, mantenía intacta su previsión de producción para 2018. Sin embargo, se elevaba la previsión de crecimiento para la producción de los países no-OPEP mientras que se mantenía sin variaciones la estimación de aumento de la demanda global de petróleo para 2017. Así, las proyecciones de la OPEP se unían a las dadas a conocer por la AIE de EEUU, la cual anticipaba que la producción de petróleo de la mayor economía del mundo aumentará. Con todo, el precio del barril se mantenía prácticamente en tablas y el Brent cotizaba en 63,7 dólares el barril.