En nuestro país conocimos nuevas cifras del mercado laboral. En julio, la intensidad del descenso del desempleo era menor de lo esperado al reducirse el número de parados en 26.887 hasta 3.335.924, si bien la segunda cifra representaba el menor nivel desde 2008. Las afiliaciones a la Seguridad Social, en términos medios mensuales, aumentaban en 56.222 en julio hasta 18.489.329 (+3,6% a.). En Estados Unidos, la cifra de paro se situaba en el nivel más bajo en los últimos 16 años (4,3% en el mes de julio) y el ritmo de creación de empleo se situaba en los 195.000 nuevos trabajos, a pesar del enfriamiento esperado por el mercado.
En lo relativo al mercado de renta variable, el Ibex cerraba la semana por encima de los 10.600. El selectivo español consigue avanzar un 1,21% en la semana gracias al repunte del viernes del 1,04%. El Dow Jones (+1,05% sem. hasta 22.026 puntos) alcanzaba máximos históricos. En Europa destacaba la bolsa de Milán (+1,61% sem.) y de Londres (+1,62% sem.). En relación a la deuda pública, las compras se imponían a nivel global, tanto en los activos más seguros (-8,3 p.b. sem. y -5,5 p.b. sem. para los bonos a diez años alemanes y estadounidenses, respectivamente) como en las economías periféricas (-7,3 p.b. sem. y -13,0 p.b. sem. en los bonos españoles e italianos, correspondientemente).
En cuanto al mercado de divisas, el euro se mantenía fuerte y alcanzaba los 1,18 dólares, máximos de 2015. La libra esterlina se convertía en una de las divisas con mayor protagonismo de la semana debido a su reacción en forma de depreciación ante los principales titulares de la reunión del BoE, si bien cerraba la semana en tablas (1,3145 GBPUSD). La institución acordaba por seis votos a favor y dos en contra el mantenimiento del tipo oficial en 0,25%. El precio del petróleo cerraba la semana a la baja pues, pese a las presiones alcistas que emanaban de las sanciones de EEUU contra Rusia, acababa cediendo tras conocerse que Nigeria habría firmado acuerdos con Shell y Chevron para desarrollar proyectos que aumentarían la capacidad petrolera del país. Así, el WTI caía hasta 49,90$, mientras que el Brent lo hacía hasta 51,88$.