Éste apuntaba a un sólido crecimiento en la zona euro en el 2tr17, a tenor de los últimos datos macro y recordaba que las condiciones de financiación favorables, junto a los tipos bajos, continuarán impulsando la inversión en un contexto de menores niveles de apalancamiento y mayores beneficios. Respecto a la inflación, el Boletín señalaba que se mantendrá en torno a su nivel actual en los próximos meses, ante la falta de señales convincentes de mejoría y la presión a la baja del petróleo en la cadena de precios.
En España, el ministro de Economía Luis de Guindos explicó que el ritmo de crecimiento en el 2T está entre el 3,5% y el 4% en tasa intertrimestral anualizada, por lo que parece que la expansión se ha acelerado respecto al 1T cuando creció +0,8% intertrimestral. Con esta primera mitad de año, se augura posible que el PIB avanzará por encima del 3% en 2017. En el Reino Unido, el Gobernador Carney del BoE declaraba su preocupación sobre el impacto final del Brexit sobre la economía británica y señalaba que no tiene ninguna prisa para subir tipos. Carney alegaba que el crecimiento en salarios es “anémico”, que las presiones inflacionistas domésticas son muy limitadas y que es necesario esperar a ver cómo reacciona la economía a la realidad del proceso de desconexión con la Unión Europea. Y es que “Brexit” volvía a escena, después de que la primera ministra, Theresa May, diese detalles de su propuesta para garantizar los derechos de los europeos que residen en Reino Unido.
Los detalles confirmaban la menor dureza de May, la cual aseguraba que Reino Unido reconocerá automáticamente el derecho a quedarse a todos aquellos ciudadanos que lleven cinco años de residencia en la fecha de corte que se establezca para el “Brexit”. Aquellos que no sumen esos cinco años, tendrán derecho a permanecer hasta que puedan acreditarlos y garantizarse así un estatus de residencia permanente. En cuanto al mercado de renta variable, semana con elevada volatilidad y finalmente bajista. La política europea augura tiempos tranquilos tras la victoria de Macron en las legislativas, pero el miedo a Trump y a las negociaciones del brexit siguen presentes entre los inversores. El Ibex cerraba el viernes en los 10.630,8 puntos, con caídas excepto en la sesión del lunes. En la semana, ha bajado un 1,2%. En el resto del Viejo Continente también se impusieron las pérdidas.
El Cac ha cedido un 0,3%, el Dax un 0,47% y el FTSE británico un 0,2%. En el mercado de la deuda soberana, el tipo de interés del bono español a 10 años se situó en el 1,37%, frente al 1,46% al que cerró la semana pasada. El bono alemán al mismo plazo también recortó su rentabilidad en las últimas cinco sesiones, situándose el viernes en el 0,278%. En el mercado de divisas sí ha habido tranquilidad. El euro recupera y se mantiene en los 1,12 dólares, niveles similares a los del cierre de la semana pasada y el petróleo, que ha acaparado la atención de los inversores en las últimas sesiones, recuperaba algo de terreno (subía en torno a un 0,5% y se colocaba por encima de los 45 dólares); aún así mantiene la mayor caída (un 20%) en el semestre en los últimos 20 años, desde 1997.
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