El periódico La Razón publica una información sobre la oferta financiera para pymes y autónomos de Caja Rural del Sur.

Las pequeñas y medianas empresas y los autónomos viven instalados en una contradicción permanente: necesitan tiempo para hacer crecer su actividad, pero la gestión financiera diaria -cobros, pagos, inversión, impuestos, seguros, relaciones con proveedores- absorbe buena parte de sus horas productivas. En ese contexto, cualquier alivio operativo o reducción de costes puede repercutir en beneficios directos para los empresarios y empresarias. Caja Rural del Sur ha articulado dos programas, el Plan Pymes y el Plan Autónomos, que buscan precisamente ayudarles en ese terreno.

El punto de partida es el mismo en ambos programas. Tanto las pymes como el autónomo pueden abrir una cuenta sin comisiones de mantenimiento. En el caso de las empresas, estas condiciones se aplican durante los primeros seis meses; en el de los autónomos, el plazo se amplía a un año cuando el alta se realiza de forma online e incluso a dos si se cumple el programa «Porque somos así autónomos». Las transferencias digitales, el ingreso de cheques y las tarjetas asociadas también quedan bonificadas en ese periodo. Después, continuar sin comisiones depende del nivel de vinculación, un esquema habitual en el sector y que, en este caso, se apoya en estos parámetros: uso de la cuenta, tarjetas y operativa general.

Desde el punto de vista operativo, ambos planes comparten un mismo objetivo: que el negocio pueda cobrar y pagar sin fricciones. El TPV físico y virtual se convierte en una pieza central, complementado con servicios que responden a necesidades muy distintas. Las pymes disponen, por ejemplo, de la opción de TPV multidivisa o del servicio Tax Free, dos herramientas que cobran sentido para comercios con clientela internacional o vinculados al turismo. También pueden integrar Bizum empresas o solicitar pagos a distancia mediante Paygold.

En el ámbito de la tesorería, la entidad incorpora «Rural Confirming», un instrumento que suaviza las relaciones con proveedores mediante la anticipación de facturas, pero también permite a la empresa ordenar su calendario de pagos con mayor previsión.

El Plan Autónomos se apoya en los mismos principios -TPV adaptado, Bizum y pagos digitales-, pero incorpora un apoyo especial para quienes deciden abrir o reforzar su canal online. El comercio electrónico se ha convertido en una vía de crecimiento para muchos profesionales y la entidad ofrece acompañamiento técnico para ponerlo en marcha sin grandes inversiones.

Ambos planes descansan sobre la plataforma digital Ruralvía, que permite operar sin depender del horario de oficina. Consultar movimientos, firmar documentos, programar pagos o controlar la evolución de ingresos y gastos desde el móvil se ha vuelto parte de la rutina de empresas y autónomos y forma ya el núcleo de cualquier relación bancaria moderna. Este entorno digital se completa con el acompañamiento de un gestor especializado, una figura que se activa tanto en la puesta en marcha como en decisiones estratégicas: una inversión, la apertura de un nuevo local o un ajuste de tesorería.

Por otro lado, la financiación es otro de los puntos donde los dos planes se solapan. Las pymes pueden acceder a préstamos de inversión, líneas de crédito y soluciones de leasing o renting que reducen la necesidad de desembolsos iniciales en vehículos, maquinaria o tecnología. Los autónomos, por su parte, disponen de préstamos ajustados a sus necesidades -reformas, renovación de equipos, ampliaciones- y de las mismas fórmulas de renting y leasing cuando buscan previsibilidad en sus cuotas.

Para las empresas con actividad exterior, el Plan Pymes abre la puerta a productos especializados en comercio internacional, desde financiación de operaciones hasta soluciones de cobro y pago en mercados extranjeros.

Respecto a la parte de los seguros, cada programa dirige su oferta a los riesgos propios de su público. Las pymes encuentran coberturas de responsabilidad civil, ciberriesgos, multirriesgo industrial y seguros para flotas o empleados. Los autónomos acceden a pólizas que cubren incapacidad temporal, accidentes, salud o vida. En ambos casos, la lógica es evitar que un imprevisto derive en una interrupción prolongada o en un coste difícil de absorber.

El acceso a subvenciones se ha convertido en un factor decisivo para miles de negocios. En esta caso, el Plan Pymes incluye apoyo para la tramitación del Kit Digital. Por su parte, el Plan Autónomos amplía ese acompañamiento a las ayudas vinculadas a los fondos europeos Next Generation, lo que abre una vía adicional de financiación para inversiones o procesos de digitalización.

En conjunto, el Plan Pymes y el Plan Autónomos se presentan como herramientas destinadas a la reducción de costes iniciales, operativa simplificada, cobertura financiera, apoyo digital y protección ante riesgos. La propuesta no pretende reinventar la banca para empresas y profesionales, pero sí ajustar sus herramientas a una realidad en la que el tiempo y la liquidez es uno de los activos más escasos de los empresarios.

Publicado en periódico La Razón: https://www.larazon.es/andalucia/caja-rural-sur-refuerza-oferta-financiera-pymes-autonomos_202512226931853e9261f37ec73c12df.html