En marzo de este año, la inflación en EE.UU. alcanzó máximos históricos, registrando un 8,5%, la mayor cifra desde 1981. A pesar de haber bajado un 0,2% en abril, la inflación subyacente, excluyendo energía y alimentos, está en 6,2%.

En este post veremos cuál ha sido la evolución de la inflación en Estados Unidos y qué medidas plantea el gobierno de Biden al respecto.

Cómo ha evolucionado la inflación en EE.UU.

Si analizamos los datos de la inflación en Estados Unidos observamos que lleva siete meses registrando subidas: en febrero, la cifra era de 7,9%, y en marzo, de 8,5%, el dato más elevado en los últimos cuarenta años que tiene lugar en un contexto de guerra y de encarecimiento de la energía y la alimentación. Sin embargo, en abril los precios subieron solamente un 8,3%, lo cual significa un ligero descenso respecto al mes anterior. Esta bajada, para muchos, apunta a marzo como el pico máximo de subida y se espera que la tasa de inflación de EE.UU. comience a descender.

La subida de precios se extiende por todo el país de manera general, pero es especialmente fuerte en el sur, en Miami, una de las ciudades que se ha vuelto más dinámica desde la pandemia. Allí, el alza interanual de los precios ronda el 10%, algo que no se veía desde la década de los 80 del pasado siglo.

La inflación es un asunto que preocupa a muchas familias, ya que tiene un impacto directo en la subida del precio de la nafta, los alquileres y los alimentos; tres pilares básicos para el día a día. Pero no solo para los estadounidenses de a pie, también es una preocupación para economistas y para el gobierno de Biden, especialmente ahora, que en noviembre se celebran las elecciones de mitad de periodo y la campaña electoral ha dado el pistoletazo de salida. Aunque más allá de la inflación actual en Estados Unidos, otros están preocupados por las medidas que se adapten para tratar de frenar esta escalada de precios y cómo puede afectar a la sociedad.

¿Qué motivos hay para que suba el IPC?

Algunos de los motivos que se encuentran tras la escalada de precios son los siguientes:

  • El primero y más evidente es el incremento en el precio de la energía. En el último año, subió un 30,3%. Este crecimiento se vio impulsado por el encarecimiento del crudo (un 80,5%), mientras que la gasolina solamente subió un 43,6%.
  • El encarecimiento de la comida o de los alquileres.

A la inflación se le suma un mercado laboral muy tensionado por una enorme oferta y escasa demanda, haciendo que miles de ofertas queden desiertas. Esto fuerza a los empresarios a subir los salarios y trasladar los costes a los consumidores. Para poner freno al crecimiento de los salarios, la Reserva Federal deberá dar con la forma de reducir la brecha entre el empleo y los trabajadores. Una forma de conseguirlo sería endureciendo las condiciones financieras que, al mismo tiempo, reduzcan las ofertas de trabajo, pero habría que encontrar el balance para no disparar el desempleo.

¿Qué medidas se van a tomar para frenar la inflación?

Algunas de las medidas para poner freno a la inflación en Estados Unidos son las siguientes:

  • Subir los tipos de interés. Cuando la inflación comenzó a ser un problema transitorio causado por los problemas en las cadenas de producción globales y los cuellos de botella allá por marzo, la Reserva Federal tomó la decisión de subir los tipos un 0,25. Algo que no se hacía desde el año 2000. Dada la situación y que el IPC sigue por encima de 8, hay intención de subirlos medio punto porcentual más en junio y otro 0,5% en julio. En caso de que no se vea un descenso en la inflación, no se descarta una mayor agresividad: subidas de 75 puntos para siempre. Sería la única forma de acelerar.
  • Permitir la venta de gasolina E15, una gasolina que tiene una mezcla del 15% de etanol, durante este verano. Una medida que supera la limitación del 10% de etanol. Así, el precio de la gasolina podría rebajarse en unos 10 centavos por galón y evitaría que el petróleo subiera la inflación en Estados Unidos.
  • Recortar aranceles estadounidenses a las importaciones extranjeras, aunque de momento no hay mayores definiciones sobre cómo será.

Estas son algunas de las medidas anunciadas para frenar la inflación.

¿Hasta cuándo va a durar?

Aunque los precios suben sin conceder tregua, las expectativas de la inflación no crecen tanto. Los expertos esperan una moderación de los precios cerca del 6,9% este año, antes de caer al 2,4% en 2024.

Sin embargo, el rumbo del conflicto ucraniano invita a la cautela y a no dar nada por sentado.

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