La industria hortofrutícola andaluza está viviendo un momento de gran expansión en los mercados extranjeros durante el 2021. Los datos de Extenda-Andalucía Exportación e Inversión Extranjera afirman que este sector acumuló 3.523 millones de euros en exportaciones hasta marzo, un 2,9% más que el año anterior y el segundo mejor registro histórico en esta serie desde 1995. A ello ha contribuido la intensa actividad comercial de muchas empresas y cooperativas de la región que, como Agrosevilla, está contribuyendo a remontar los datos económicos negativos durante la crisis del coronavirus.

Agrosevilla es el grupo líder en la venta de aceitunas de mesa en todo el mundo y uno de los principales exportadores de aceite en España. En cifras, está conformado por 12 cooperativas que representan a 4.000 agricultores, exporta 80.000 toneladas de aceitunas y tiene presencia en más de 75 países de todo el mundo.

Hoy hablamos con Julio Roda Peñalvo, su director general, sobre la internacionalización de esta sociedad cooperativa y el camino que pueden seguir las empresas hortofrutícolas andaluzas para exportar sus productos con éxito a los mercados extranjeros.

¿Cómo se organiza a las cooperativas para preparar una estrategia de internacionalización que tenga en cuenta las necesidades de cada país de destino? 

Desarrollamos una estrategia global como cooperativa de segundo grado, aunando los esfuerzos de nuestras doce cooperativas de primer grado. Compartimos una visión común acerca de la orientación a las necesidades de cada mercado, una visión global que está en la génesis de nuestro proyecto cooperativo.

EE.UU. y la Unión Europea han anunciado una tregua arancelaria hasta el mes de julio, mientras se resuelven las disputas comerciales por la lucha entre Boeing y Airbus. ¿Cómo han afectado los aranceles de Estados Unidos a la exportación de aceitunas de mesa y aceite en Andalucía? 

Nos encontramos ante dos tipos diferentes de aranceles: por un lado, los aranceles a las aceitunas negras, que son de carácter administrativo; y por otro, los aranceles a las aceitunas verdes y al aceite de oliva, que están vinculados a una disputa comercial ajena a nuestra categoría y afectados por una decisión política. Afectan de diferente manera: los aranceles a la importación de aceitunas verdes están actualmente en suspenso, lo que supone una vuelta a la situación anterior. Por el contrario, los aranceles a las aceitunas negras plantean un escenario más complejo: la situación es a más largo plazo, ya que los estamos soportando desde 2018 y no vislumbramos una solución inmediata. Son significativamente más elevados (en torno al 34% frente al 25% de las verdes y el aceite) y han abierto una ventana de oportunidad a otros países productores, que han aprovechado en mayor o menor grado, alcanzando unas cuotas de mercado que a los exportadores españoles nos costará tiempo recuperar.

¿Cuáles son las perspectivas de futuro del sector en un país (EE?UU) que compra el litro de aceite por un euro más que otros mercados?

Estados Unidos es el primer importador y tercer consumidor mundial de aceite de oliva (por detrás de España e Italia); un mercado en el que existe una cada vez mayor preocupación por la salud a través de la alimentación. Sin duda, esto supone una gran oportunidad para el sector del aceite de oliva, la grasa más saludable que existe y un reconocimiento a los beneficios de la dieta mediterránea en general y de la aceituna en particular.

El Brexit, ¿ha supuesto un gran esfuerzo para poder mantener vuestra actividad hacia Reino Unido?

Afortunadamente, no. Hace ya varios años que la aceituna de mesa forma parte de la dieta habitual de los británicos, y de momento, no prevemos que el Brexit conlleve una caída de nuestras ventas al Reino Unido. Sí que hubo algunas semanas de inseguridad en enero y febrero en cuestiones de tipo administrativo, porque el acuerdo comercial se firmó a última hora y ni siquiera los clientes sabían exactamente qué necesitaban de nuestra parte para pasar la aduana de destino. Lo fundamental es que el acuerdo garantiza que nuestros productos finalmente no estarán sujetos a aranceles en destino, lo que sí hubiera sido un golpe importante para la comercialización.

¿Cuál es el camino que deben atravesar las cooperativas para que sus productos lleguen hasta los consumidores finales en otros países? 

Las cooperativas hacen un esfuerzo común de adaptación a las distintas necesidades de cada mercado. Desde Agrosevilla centralizamos estas necesidades y gestionamos la respuesta global del grupo. Cada cooperativa aporta el producto comprometido, con la preparación necesaria, bajo los estándares de calidad del grupo.

¿Cuáles están siendo los principales retos para la exportación durante la época del coronavirus?

Sin duda, el reto más importante ha sido asegurar el abastecimiento de producto en un entorno internacional mucho más complejo, marcado por el cierre de la hostelería en muchos países, por la escasez de rutas marítimas y de contenedores disponibles, por economías con velocidades distintas de recuperación…

En su opinión, ¿cuál es la importancia de invertir en la digitalización para que un negocio del sector primario como Agrosevilla tenga éxito en el mercado? 

Es necesario analizar y optimizar nuestros procesos de trabajo y recursos: hay que conseguir mayor agilidad, eficiencia, reducción de costes, etc. Con la ayuda de la tecnología podemos automatizar y mejorar procesos productivos, recopilar información imprescindible para la toma de decisiones estratégicas y satisfacer las demandas de nuestros colaboradores (clientes, proveedores, consumidores, cooperativas, empleados). En resumen, hemos de ser más competitivos en un mundo cada vez más tecnológico.

¿Cómo ha sido el proceso de digitalización del grupo cooperativo hasta ahora? 

Ha sido y sigue siendo un proceso en continuo desarrollo. Lo hemos abordado y seguimos avanzando de forma paulatina y planificada, con un ritmo adecuado para poder asumir, de la mejor forma posible, todos los cambios. Intentamos no dejarnos llevar por las últimas tendencias del mercado. Lo fundamental es identificar de forma exhaustiva nuestras necesidades para poder priorizar la implantación de una solución digital en el momento adecuado y con resultados satisfactorios para la compañía. Como todo proyecto, somos conscientes de las distintas fases por las que hemos de pasar (aprendizaje, adaptación, estabilización de la solución) pero contamos con el compromiso y la involucración de toda la organización para asumir estos retos tecnológicos.

Las marcas de Agrosevilla tienen un gran reconocimiento a nivel nacional e internacional: Agrosevilla, Coopoliva, Seville Premium y Olicoop. ¿Cómo se trabaja la comunicación para que el aceite y las aceitunas de mesa se aprecien y disfruten en todo el mundo? 

Contamos con la gran ventaja de tener unos productos conocidos y apreciados en todo el mundo. No sólo las virtudes intrínsecas de las aceitunas y el aceite de oliva, sino su origen español, son factores que los consumidores internacionales valoran en el momento de la compra. Nuestras marcas reflejan esa calidad vinculada al origen España, así como intentan trasladar al consumidor los valores de la vida en España: disfrutar en compañía unas aceitunas, dar sabor a las ensaladas con un buen aceite de oliva…

¿Utilizan prescriptores de marca en otros países para trasladar sus mensajes? ¿Quiénes son? 

La influencia de los prescriptores sobre los consumidores es una alternativa real a la publicidad convencional, de ahí que colaboremos de manera habitual con prescriptores en aquellos mercados donde tenemos una presencia importante. Tradicionalmente hemos colaborado con cocineros con gran presencia mediática, y en los últimos años hemos puesto nuestro foco en las redes sociales. Colaboramos con Binkasem, uno de los food influencers más importantes en Arabia Saudita, en la promoción de nuestra marca Coopoliva, líder absoluta en la categoría de la aceituna de mesa.

La exportación puede ser un proceso complicado por barreras como la documentación legal o los cambios de divisa. ¿Qué factores debe tener en cuenta un negocio que quiera comenzar a exportar productos de la huerta en el mercado internacional? 

Ante todo, tiene que aprender a identificar las necesidades de cada mercado y adaptar sus propuestas a dichas necesidades; no existen las fórmulas universales, los consumidores son distintos. Por otro lado, debe tener presente que la internacionalización es un objetivo a medio/largo plazo, y que va a encontrar obstáculos en ese camino. Por ello, es necesario tener visión, constancia y paciencia.

Lograr un buen volumen exportador es importante, pero también lo es estar preparado para afrontar la importación de herramientas o maquinaria. ¿Qué activos es necesario importar para que sea posible la producción de aceitunas y aceite en Agrosevilla?

No es necesario; España es líder mundial en la producción de aceitunas y aceite de oliva, y como es lógico también lo es en la tecnología relacionada con su producción, y en el know-how de la misma. Muy al contrario, exportamos tecnología y conocimiento.

La Junta de Andalucía ha afirmado que facilitará un mecanismo de refinanciación de deuda al sector hortofrutícola de la región en los próximos meses. ¿Era una medida esperada? 

El sector agroalimentario ha sido uno de los sectores menos afectados por la pandemia COVID-19. No obstante, existen determinados subsectores de frutas y hortalizas que tienen dificultades para cubrir costes de producción y en consecuencia se desarrollan este tipo de mecanismos, que en mi opinión, tienen que ser un instrumento pensado para la sostenibilidad a largo plazo.

¿Qué otras palancas de financiación son útiles para un grupo como Agrosevilla de cara a lograr el éxito en sus esfuerzos internacionales?

En los mercados internacionales las necesidades de los clientes varían en función del área geográfica que operan y por tanto las empresas tienen que llegar a ser entidades globales que se adapten a las necesidades de sus clientes. Este proceso continuo de adaptación requiere, entre otros, de recursos financieros a la altura.

¿Qué productos y servicios financieros son los más utilizados por Agrosevilla para mejorar su comercio exterior?

Los productos y servicios financieros son los particulares que las entidades financieras y otras entidades ofrecen para operar en los mercados internacionales, tales como líneas de financiación de comercio exterior, factoring, etc. Lo que sí tiene una especial importancia es la gestión de divisas y el aseguramiento del margen comercial en las transacciones económicas.

¿Qué productos financieros son imprescindibles, bajo su punto de vista, para los negocios hortofrutícolas que operan en mercados extranjeros?

En el marco de la actual situación económica-financiera lo importante es gestionar de forma muy eficiente la tesorería de las compañías, asegurando la liquidez y utilizando las herramientas predictivas necesarias sobre los flujos de caja. A partir de aquí, utilizar los instrumentos financieros necesarios, teniendo en consideración, como he comentado anteriormente, la gestión adecuada de las divisas.

No podemos dejar pasar la oportunidad para preguntarle sobre la reciente constitución de BIOOLIVE, empresa de biotecnología especializada en el aprovechamiento de subproductos del olivar. Según hemos leído, puede incluso ser la sustitución de medicamentos y antibióticos. ¿Cuál sería la propuesta de valor de BIOOLIVE? 

BiOOLIVE nos permite profundizar en nuestra propuesta de economía circular del olivo, extrayendo compuestos bioactivos de alto valor a partir de las aguas utilizadas en nuestros procesos productivos, que tradicionalmente eran tratados, pero no rentabilizados. Nuestra prioridad en Bioolive es desarrollar el negocio nacional frente al internacional.

Y, para terminar, ¿cuál es la mayor diferencia, bajo su punto de vista, entre una cooperativa y una empresa? 

Hay más similitudes que diferencias: la generación de valor al accionista, la contribución positiva a la sociedad, el desarrollo de la organización y sus empleados… Son objetivos similares en ambas estructuras organizativas. Desde las cooperativas tenemos un compromiso total con los productores y el mundo rural, esencia de nuestro origen y nuestra principal seña de identidad. Por otro lado, es necesario mantener un equilibrio entre la generación de los recursos necesarios para retribuir al socio en compensación a su esfuerzo inversor en la cooperativa, mantener la capacidad inversora para el desarrollo de nuestra propuesta a los distintos mercados y ser competitivos respecto de otros modelos organizativos.

Muchas gracias.