El mercado mundial del aceite de oliva ha registrado importantes cambios y tendencias a lo largo de 2024. Se consolida como un producto clave en la dieta mediterránea y con una creciente presencia global. Las cifras de comercialización y consumo muestran una dinámica marcada por la fluctuación de precios, cambios en los hábitos de consumo y el protagonismo de nuevos mercados emergentes.
Evolución mundial del mercado del aceite de oliva en 2024
Durante 2024, la producción mundial de aceite de oliva alcanzará aproximadamente 2,7 millones de toneladas, según datos del Consejo Oleícola Internacional (COI). Esto representa una ligera disminución con respecto al año anterior. Se debe a condiciones climáticas adversas en algunas regiones productoras, como sequías en España y fluctuaciones climáticas en Italia y Grecia. A pesar de esta disminución en la producción, la demanda global se ha mantenido estable. Se percibe un ligero crecimiento en mercados como Estados Unidos, China y algunos países del norte de Europa.
El consumo mundial de aceite de oliva en 2024 se situará cerca de los 3 millones de toneladas. Estados Unidos continúa siendo el mayor mercado importador, con un aumento de alrededor del 5% en la importación. China ha experimentado un incremento del 8%, impulsado por campañas educativas sobre sus beneficios para la salud. Europa, por su parte, ha mantenido su consumo en niveles similares, aunque con una ligera caída en mercados tradicionales como España e Italia debido al encarecimiento del producto.
Impacto en los precios.
El precio del aceite de oliva virgen extra se ha disparado en 2024, alcanzando máximos históricos en mercados clave. Según el sistema de precios POOLred, el precio promedio por tonelada se ha situado en torno a 5.800 euros, reflejando un incremento del 25% respecto al año anterior. Esta situación ha generado tensiones en los mercados internos, afectando tanto a productores como a consumidores. La presión inflacionaria y los costes de producción han sido factores determinantes en la escalada de precios.
Situación de los productores y exportadores españoles.
España sigue siendo el líder mundial en la producción de aceite de oliva, representando más del 40% del total global. En 2024, la producción española alcanzó aproximadamente 800.000 toneladas, un descenso significativo en comparación con años anteriores. Una caída atribuida en gran medida a condiciones climáticas adversas, como sequías prolongadas y olas de calor. Andalucía, que aporta alrededor del 80% de la producción nacional, ha sido particularmente afectada, registrando una caída del 30% en la producción respecto a la media histórica.
A pesar de ese contexto, España ha mantenido su papel predominante en el comercio internacional, con exportaciones que superaron las 700.000 toneladas en 2024, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). El valor total de las exportaciones españolas de aceite de oliva alcanzó aproximadamente los 3.200 millones de euros, lo que refleja un incremento del 15% respecto al año anterior debido a los precios más altos en el mercado internacional.
Principales mercados de exportación para España.
- Unión Europea: Los países de la UE continúan siendo el principal destino del aceite de oliva español, representando cerca del 60% de las exportaciones totales. Italia, Francia y Alemania encabezan la lista de mercados europeos, con Italia siendo el mayor comprador, importando más de 200.000 toneladas en 2024.
- Estados Unidos: El mercado estadounidense ha mostrado un notable crecimiento en su demanda de aceite de oliva español, con exportaciones que han superado las 130.000 toneladas. Una situación que se mantiene su incertidumbre en las relaciones comerciales y arancelarias en años recientes. Este mercado representa el 18% del volumen total exportado por España.
- Mercados emergentes: Brasil, México y China son mercados en expansión para el aceite de oliva español. En 2024, Brasil incrementó sus importaciones un 12%, consolidándose como un mercado estratégico en América Latina. En China, el consumo creció un 8%, con España como el principal proveedor. Liderando la entrada de aceite de oliva en un mercado cada vez más interesado en productos saludables.
Perspectivas para la campaña 2025
El 2025 plantea un escenario de oportunidades y retos para el sector oleícola. Las previsiones climáticas apuntan a una recuperación parcial en la producción, aunque la incertidumbre del cambio climático sigue siendo una amenaza latente. Según el COI, se espera que la producción mundial se sitúe en torno a los 3 millones de toneladas. Esto podría estabilizar los precios si las condiciones climáticas son favorables.
Para los productores y exportadores españoles, será clave continuar con estrategias de diversificación de mercados, apuntando a países emergentes con un creciente interés en productos saludables. España tiene la oportunidad de consolidar su liderazgo mundial mediante la diversificación de mercados y el fortalecimiento de su marca en el exterior. El interés creciente por productos saludables en Asia y América del Norte presenta un campo fértil para el crecimiento de las exportaciones.
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