El Canal de Panamá lleva todo el año inmerso en una sequía de la que no consigue recuperarse. Esta situación está llegando a un punto más crítico, y la Autoridad del Canal ha adoptado ciertas medidas restrictivas de circulación. Teniendo en cuenta que se trata de una ruta clave para el transporte mundial, ¿cuáles son las consecuencias de estas restricciones por sequía para el comercio internacional? Y, sobre todo, ¿cuál es la previsión a corto y medio plazo? Lo analizamos en este artículo.
¿Cuál es la situación actual del Canal de Panamá?
El cambio climático es una evidencia que se refleja cada año con más claridad en todo el mundo. Desde finales del año pasado, numerosos territorios sufren una situación de sequía prolongada en el tiempo. La falta de lluvias se acentúa conforme pasan los meses, y las consecuencias que tiene en el ámbito económico, social y demográfico son cada vez más intensas.
Concretamente, y según las estadísticas propias del Canal de Panamá, el año 2023 ha sido especialmente seco. Una de las razones principales ha sido el fenómeno “El Niño”, un patrón climatológico por el que se produce un calentamiento global, con especial afección en el océano Pacífico.
Así, es habitual que, durante los años en los que se produce este fenómeno, las lluvias de la temporada habitual (que, en Panamá, van desde mayo hasta noviembre), se reduzcan. A ello se suma una sequía global causada por los efectos del incremento de las temperaturas en todo el mundo, lo que da como resultado una situación de sequía muy importante en un enclave estratégico para el comercio internacional, como es el Canal de Panamá.
La importancia del agua en el Canal de Panamá
Para entender hasta qué punto puede llegar a afectar la sequía al Canal de Panamá, hay que analizar por qué es tan importante el agua en este lugar. El Canal de Panamá tiene una longitud total de 82 kilómetros cuya estructura funciona, por completo, gracias a la lluvia. Esto se debe al sistema de esclusas que tiene, con el que los barcos pueden desplazarse a través de una lengua de agua que bebe, principalmente, de los lagos Gatún y Alajuela. Estos ríos se alimentan, a su vez, de las lluvias naturales que se producen, sobre todo, entre mayo y noviembre.
Por lo tanto, la sequía tan acentuada que hay este año ha impedido que dichos lagos tengan suficiente agua como para verter al Canal de Panamá. Y, si no hay agua, no se produce la unión entre los océanos Atlántico y Pacífico, cuyas aguas no se llegan a tocar naturalmente. Sin este paso del Canal de Panamá, los barcos se ven obligados a recorrer muchos más kilómetros para pasar de un océano a otro.
Restricciones para combatir la sequía en el Canal de Panamá
La sequía que hay en el Canal de Panamá ha llevado a la Autoridad del Canal, el organismo que lo regula, a adoptar algunas medidas restrictivas con las que paliar las consecuencias negativas de la falta de lluvias. Una situación de gran calado internacional, puesto que, aproximadamente, el 6% de todas las mercancías que se desplazan a nivel global pasan por el Canal de Panamá. A continuación, analizamos cuáles son esas medidas y cómo afectan al transporte y al comercio internacional.
Tránsito de barcos limitado
Una de las primeras medidas que anunció la Autoridad del Canal fue la limitación del tránsito de barcos diarios, que ha pasado de un máximo de 38 a un máximo de 32. Y, a partir del mes de noviembre, el tránsito se reducirá a 31 buques al día. En este sentido, las autoridades no descartan seguir disminuyendo el tránsito si se mantiene la falta de precipitaciones.
Reducción del calado
El calado de los barcos hace referencia a la profundidad de agua que necesita un barco para navegar, y se mide verticalmente desde la parte inferior hasta la línea de flotación. Durante este año, la Autoridad del Canal ha restringido el calado pasando de 50 a 44 pies; es decir, de 15 a 13 metros. En este sentido, por el momento, se han descartado más restricciones, porque la mayor parte de los barcos que navegan por el Canal de Panamá necesitan esa profundidad mínima.
¿Qué consecuencias tienen esas restricciones para el comercio internacional?
Tal y como hemos apuntado anteriormente, el 6% de las mercancías globales pasan por este punto geográfico, lo que pone de manifiesto su importancia. Las restricciones anunciadas desde hace varios meses por la Autoridad del Canal de Panamá tienen algunas consecuencias directas y claras.
La más evidente es el retraso en las entregas de numerosas mercancías. Debido a la restricción del número de barcos que pueden pasar al día, muchos buques se ven obligados a esperar más tiempo para cruzar el canal, o a tomar rutas alternativas que suponen más distancia.
De hecho, se han llegado a registrar más de 100 barcos en cola, lo que se traduce en varios días de espera adicionales. Esto, a su vez, aumenta los costes de transporte, lo que repercute en el precio que pagan los consumidores por un bien en comparación con el que pagaban anteriormente.
Sequía en el Canal de Panamá: previsiones
La tensión actual en el Canal de Panamá como consecuencia de la sequía deja en el aire una duda: ¿hasta cuándo seguirán las restricciones y cómo se prevé que evolucione durante los próximos meses?
Hay que tener en cuenta que, en Panamá, el verano comienza en el mes de diciembre, mes en el que entran en lo que denominan la temporada seca. Por lo tanto, las previsiones de lluvias no son muy halagüeñas en este sentido, lo que ha llevado a la Autoridad del Canal a dejar la puerta abierta a nuevas restricciones en caso de que sean necesarias.
En este sentido, el administrador del Canal ha estimado que el Canal de Panamá registrará una caída de sus ingresos de hasta 200 millones de dólares en 2024 como consecuencia de las restricciones adoptadas por la sequía.
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