El comercio internacional ofrece una oportunidad única para expandir horizontes empresariales y adentrarse en mercados internacionales. Sin embargo, en muchas ocasiones, esto implica manejar divisas diferentes a la moneda local de la compañía, lo que conlleva ciertos riesgos, especialmente el riesgo cambiario.
¿En qué consiste el riesgo cambiario o de cambio de divisas?
El riesgo cambiario surge en el mercado de divisas (Forex) cuando el valor de una moneda se define en función del valor de otra, estableciendo así el tipo de cambio en las transacciones financieras. Estas fluctuaciones de divisas están influenciadas por factores impredecibles como las tasas de interés, el comercio o la estabilidad política de un país, lo que las hace altamente cambiantes.
El riesgo cambiario es la posibilidad de que una empresa sufra consecuencias derivadas de la variación del tipo de cambio entre su moneda local y las monedas utilizadas en las transacciones internacionales.
¿Cuántos tipos de riesgo cambiario existen?
Dentro de los riesgos cambiarios, se diferencian distintos tipos que pueden afectar a una empresa en el mercado exterior:
- Riesgo transaccional. Se refiere a las transacciones comerciales realizadas en monedas extranjeras que aún no se han completado. El valor total de estas transacciones, en términos de la moneda local, dependerá del tipo de cambio vigente en el momento de la evaluación.
- Riesgo contable. Ocurre cuando la empresa maneja diferentes monedas para sus operaciones contables, lo que puede generar pérdidas financieras debido a los cambios en los tipos de cambio entre divisas.
- Riesgo económico. Se produce cuando la empresa opera con monedas distintas a la moneda habitual en sus actividades comerciales, lo que puede dar lugar a errores al registrar e informar las cuentas del negocio.
¿Es posible minimizar los peligros del riesgo cambiario en el comercio internacional?
Aunque el riesgo cambiario es una realidad inevitable en el comercio internacional, existen estrategias para reducir sus impactos. Algunas recomendaciones incluyen:
- Obtener cobertura mediante contratos de futuro o forward. Estos contratos permiten adquirir o vender divisas en el momento más favorable, reduciendo costos y protegiéndose contra posibles pérdidas financieras debido a fluctuaciones en los tipos de cambio.
- Utilizar swaps o intercambios. Acuerdos mediante los cuales dos partes convienen intercambiar ciertos costes en divisas en una fecha concreta.
- Contar con el respaldo de una entidad financiera sólida. Es fundamental trabajar con servicios de calidad ofrecidos por entidades financieras estables, como Caja Rural del Sur, que ofrecemos diversos servicios destinados a ayudar a las empresas a operar en el mercado internacional de manera segura: servicios de operaciones con divisas, compraventa de divisas en contado y a plazos.
- Diversificar ahorros e inversiones. La diversificación en divisas puede ayudar a protegerse en caso de caídas bruscas en el valor de una moneda específica.
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