Cuna de Platero es una cooperativa agroalimentaria que nació en 1988 en Moguer, Huelva. Desde entonces, más de 30 años, la cooperativa ha cumplido su propósito año tras año, gracias al esfuerzo de su verdadero motor: sus socios agricultores y sus empleados. Entre todos los que han dado vida a Cuna de Platero se ha logrado llevar la calidad de la fruta de Moguer al mayor número de hogares.
El compromiso de más de 100 socios y sus más de 4.500 empleados en plena campaña, así como sus más de 900 hectáreas para cultivar, ha hecho posible no solo que la cooperativa Cuna de Platero haya alcanzado su meta, acercar su fruta de excelente calidad y sabor a los hogares de España, sino que ha logrado traspasar las fronteras y llevar la fruta onubense hasta las casas de prácticamente todos los países de la UE y Reino Unido.
En estos momentos, el 80% de las ventas de Cuna de Platero se destina a estos países de la Unión Europea y Reino Unido, mientras que un 20% se queda en España. Hoy vamos a hablar con Juan Báñez, director general de Cuna de Platero, para que nos cuente de primera mano cómo afrontan los próximos años, cómo han vivido la pandemia y cuáles son sus pilares estratégicos como cooperativa.
¿Cómo ha conseguido la cooperativa asegurar el abastecimiento a sus clientes a lo largo del último año de pandemia?
Lo hemos conseguido porque, a pesar de la pandemia, hemos podido mantener nuestro volumen de producción y comercialización. Al formar parte de un sector esencial, tuvimos la gran suerte de seguir trabajando y operando, con dificultades, pero al mismo nivel que en años anteriores. Gracias principalmente a la capacidad de adaptación de nuestro equipo humano, en el campo y en la cooperativa, que implantó de una forma ágil y responsable todas las medidas de prevención y protocolos COVID que han garantizado la seguridad de todas las personas.
Además, también ha sido posible porque las empresas y sectores con los que trabaja la cooperativa, como el transporte, la distribución y las financieras también son servicios esenciales y no pararon su actividad en ningún momento.
¿Cuáles han sido las principales ayudas que han requerido los socios de la cooperativa para hacer frente a las consecuencias de la COVID-19?
El principal apoyo que han requerido nuestros socios agricultores ha estado relacionado con los Equipos de Protección Individual (EPI), como mascarillas, guantes, etc. También ha sido fundamental la información, actualizada y contrastada, que les hemos ido transmitiendo sobre actividades primordiales, para que pudieran seguir desarrollando su actividad. Información relacionada con el transporte, los protocolos de prevención Covid, así como el apoyo logístico que han requerido en cada momento.
Nuestros agricultores, al igual que el equipo técnico de la cooperativa, han tenido una enorme responsabilidad y capacidad de adaptación a la hora de implantar todas las medidas de seguridad y prevención que han sido necesarias para desarrollar su actividad y garantizar la salud de todas las personas.
¿Es el mercado internacional una solución para garantizar la viabilidad de los negocios agroalimentarios como Cuna de Platero?
Los mercados internacionales han sido, son y serán la base de nuestro negocio. El volumen de producción del sector agroalimentario de Andalucía necesita a los mercados internacionales para distribuir todo lo que se produce en nuestra tierra. De hecho, en el caso de Cuna de Platero, desde los inicios de la cooperativa los mercados internacionales han sido claves para su desarrollo.
¿Cómo se inició la estrategia de internacionalización en Cuna de Platero? ¿Empezaron en un país y luego ampliaron o se dirigieron directamente a todos los miembros de la Unión Europea?
La estrategia inicial se centró en Perpiñán y trabajando con importadores alemanes. Perpiñán actuaba como centro logístico y de almacenaje de nuestras frutas y desde allí se distribuían a otras ciudades francesas y también a Alemania.
Después, se establecieron las empresas importadoras en Huelva para comprar la fruta que se enviaba a Alemania. Estos fueron los primeros mercados europeos con los que trabajamos.
El apoyo financiero es vital para un proceso de internacionalización. En términos de financiación, ¿qué consejo darías a una empresa que desea internacionalizarse?
Pienso que lo más importante es contar con un partner financiero que entienda tu negocio y tenga conocimientos y experiencia en los mercados internacionales. Es fundamental que este partner te facilite la financiación, tanto a largo plazo para realizar la inversión en la maquinaria y equipamientos técnicos que garanticen tu sistema productivo y el suministro a los clientes internacionales, como a corto plazo para asegurar la buena gestión diaria del negocio, las operaciones comerciales, el pago a proveedores, el cobro a clientes, etc.
¿Recomendarías elegir un aliado financiero en el país de origen, en vuestro caso España, o creéis que es importante contar con el apoyo de entidades financieras en el país de destino?
Lo más importante es tener un partner financiero en origen que conozca el mercado internacional y tenga medios para operar en el exterior.
En el caso de que la empresa tenga oficinas propias en el exterior, sí sería recomendable contar con una oficina de la entidad financiera también en el exterior y si puede ser del mismo partner financiero de origen mejor. Esto nos garantizará la fluidez en las operaciones diarias y el buen funcionamiento del negocio.
Si tuvieses que elegir un producto financiero estrella para vuestra estrategia internacional, ¿cuál sería?
Los productos que ofrecen las entidades financieras se pueden considerar similares, como consecuencia de la globalización y las operaciones de capitalización de los últimos años que han realizado para adquirir tamaño internacional. Si tuviera que destacar alguno, aparte de los más convencionales, como préstamos, pólizas de crédito, líneas de descuento, etc., pienso que son interesantes los anticipos a la exportación, por ser cada vez más ágiles en su operativa.
¿Cómo afrontan las tensiones políticas y tareas burocráticas que establecen destinos tan relevantes para vosotros como Reino Unido, uno de vuestros países compradores?
Nosotros empezamos a prepararnos para seguir trabajando con Reino Unido desde el inicio del Brexit. Las tareas burocráticas aún no nos están afectando mucho porque por ahora son sencillas y si se volvieran más complejas también estamos preparados para gestionarlas. Cuna de Platero es Local Autorizado de Mercancía de Exportación (LAME), lo que nos permite la exportación de productos a terceros países, como Reino Unido, poniendo la mercancía a disposición del control aduanero en nuestras instalaciones, sin ser necesario transportarla a los almacenes aduaneros establecidos por las Autoridades Aduaneras de los diferentes aeropuertos y puertos; y también somos Expedidor Autorizado de Tránsito (EATR), lo que nos faculta para incluir las mercancías en régimen de tránsito sin presentarlas en la aduana.
En Cuna de Platero habéis apostado con fuerza por tener vuestra área propia de I+D+i. ¿Por qué?
Consideramos que la investigación, el desarrollo y la innovación son los pilares básicos del presente y del futuro de la cooperativa. La apuesta principal de la cooperativa en el último año ha sido la I+D+i. La consolidación de un área que trabaja para y por los socios de Cuna de Platero y nos permite estar a la vanguardia de nuevas variedades y cultivos.
Primero, mecanizamos y digitalizamos todos los procesos, desde el campo hasta la cooperativa, para garantizar la seguridad, fiabilidad y el servicio. Una vez consolidada esta fase, estamos apostando por la I+D+i, con el objetivo de seguir dando la mejor respuesta a las nuevas tendencias de los mercados y a las demandas de la población, cada vez más informada y preocupada por la salud y la sostenibilidad.
¿Qué investigación estáis llevando a cabo ahora mismo? ¿Creéis que puede ser determinante para el futuro de la cooperativa?
En la actualidad tenemos abiertas diferentes líneas de investigación, tanto agronómicas como de cultivo. Las más importantes podríamos decir que están centradas en el desarrollo de variedades propias de arándanos y moras, sin perder de vista al resto de frutos rojos y otros cultivos.
El primer resultado de nuestro trabajo de I+D+i es nuestra variedad propia de arándanos Cupla, presentada recientemente en Fruit Attraction. A partir de aquí, seguiremos trabajando en esta dirección.
Recientemente han presentado una nueva variedad de arándanos propia ‘Cupla’. Puede resumir los principales hitos hasta que han llegado a desarrollar una variedad propia.
En Cuna de Platero contamos con campos de ensayo en los que evaluamos individuos, observando las características que los hacen diferentes e interesantes para nuestros agricultores. Así fue el caso de Cupla. Estuvimos cuatro o cinco años observando sus características diferenciales, como la precocidad, algo que es muy interesante para nosotros. En 2015 decidimos registrar esta variedad y en julio de 2020 obtuvimos el registro oficial de Cupla.
¿La han puesto a disposición de otros productores que deseen cultivarla y comercializarla?
Sí, el Consejo Rector de Cuna de Platero decidió que Cupla se pusiera a disposición de todos los productores que, bajo licencia, la quieran cultivar y comercializar.
Pensamos que esta variedad es interesante y beneficiosa para todo el sector. Desde nuestro punto de vista, a nivel global es muy positivo que los productores de Huelva dispongamos de una variedad precoz, que nos permita ser más competitivos a nivel internacional. El objetivo es fortalecer al sector entre todos y poder ofrecer más producto a los mercados y a la población.
Además, hace dos años Cuna de Platero se adhirió al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, donde se busca el compromiso de todos para lograr unos Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, en los próximos años. ¿Por qué es importante que las cooperativas como Cuna de Platero se unan a esta iniciativa mundial?
Es fundamental que las cooperativas y empresas del sector agroalimentario estemos adheridas al Pacto Mundial. Debemos ser responsables y consecuentes y formar parte de una comunidad que trabaja de forma coordinada para mejorar la salud de la población y del planeta.
Pensamos que las cosas se arreglan entre todas las personas y que cada una somos parte de la solución, en la medida de nuestras posibilidades. Tenemos que pensar en las generaciones futuras y nosotros no solo queremos aportar los mejores frutos rojos, también un entorno saludable. Y esto se consigue con buenas prácticas ambientales y sociales. Con la suma de acciones positivas en lo local se puede conseguir una acción global significativa.
Entre los ODS que trabajaréis desde Cuna de Platero, el tercero sobre Salud y Bienestar tiene un peso especial, ya que vuestros productos son alimentos cardiosaludables. ¿Tenéis algún plan especial para difundir las propiedades de vuestras frutas?
Sí, los frutos rojos de Cuna de Platero están adheridos al Programa Alimentación y Salud de la Fundación Española del Corazón. Somos socios activos de la asociación 5 al día y desarrollamos programas propios de divulgación y educación alimentaria como Fresayunando, desayunos saludables de Cuna de Platero, que realizamos en los colegios de nuestro entorno.
Y seguimos colaborando en diferentes acciones y eventos organizados por la Unidad de Salud de la Universidad de Huelva, Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, federaciones deportivas, etc.
Desde vuestra cooperativa, ¿se está realizando un esfuerzo para digitalizar explotaciones y así fomentar el ODS 9: Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación?
Sí. En los últimos años hemos digitalizado todos los procesos para mejorar la comunicación entre nuestros campos y la cooperativa. De esta forma, optimizamos los recursos y los procesos de gestión y comercialización. Nuestros socios agricultores disponen de una app que conecta con el equipo comercial y les facilita la información relativa a los pedidos, formatos, calidad de la fruta, etc. Así se coordinan la producción y la venta de una forma más eficiente y sostenible. Seguiremos trabajando en esta línea.
A nivel técnico, en el campo también se están digitalizando muchas tareas, desde el sistema de riego a la maquinaria. En las fincas se pilota el manejo de la fertirrigación, del agua y los nutrientes. Los cultivos cuentan con sondas de humedad que informan a los agricultores de las necesidades de agua y nutrientes de las plantas, a través de una aplicación móvil. De esta forma, los agricultores y los técnicos disponen de datos e información en tiempo real para aportar a las plantas el agua y nutrientes que necesitan en el momento que los demandan. El campo está muy tecnificado.
¿Qué palancas de financiación son necesarias y útiles para que las empresas del sector agroalimentario como Cuna de Platero puedan lograr digitalizar sus procesos y mejorar la infraestructura de una forma sostenible?
La digitalización de los procesos y las mejoras en infraestructuras más sostenibles requieren de una inversión muy importante para empresas como Cuna de Platero. En este sentido, se hace necesario que la financiación sea acorde al plazo de amortización. Para ello, son imprescindibles las soluciones adaptadas a las necesidades de la inversión y al plazo de amortización que esta requiera.
Además, me gustaría apuntar que para desarrollar estas mejoras en nuestras empresas, los programas de fondos operativos, de los que somos beneficiarias las OPFH, dinamizan este tipo de inversiones y son de gran ayuda para seguir trabajando orientados a la innovación tecnológica, la digitalización y la sostenibilidad.
Por último, ¿cuál es para vosotros la principal diferencia entre una cooperativa como Cuna de Platero y una empresa?
Pienso que desde el punto de vista comercial y de competitividad no existe diferencia si la cooperativa tiene una visión empresarial.
En el caso de Cuna de Platero, comercialmente la cooperativa opera desde una óptica empresarial. Nuestros sistemas de calidad aseguran que el know how y la forma de hacer de todos nuestros proveedores, que son nuestros socios agricultores, sean homogéneas y que trabajen con un objetivo común. Esto, a nivel social, es una ventaja muy importante: nuestros socios, con un alto nivel de implicación con la cooperativa, además son nuestros proveedores. Esto nos garantiza la producción para su comercialización y venta.
La clave está en crear una identidad, con una visión única y común.-