Ahorrar es uno de los propósitos más comunes entre los andaluces, que quieren llegar al final del año con unas cuentas bien ajustadas y con los gastos de Navidad atados de antemano. Para ello, es importante que conozcan conceptos financieros de gran calado como la relación deuda-ingresos, que les ayudará a entender cuál es su nivel de endeudamiento a largo plazo.
Lo más importante para gozar de un buen nivel de salud financiera consiste en hacer un esquema detallado de los ingresos y gastos que se encuentran en los presupuestos familiares mes a mes. La organización y la paciencia te ayudarán a descubrir aquellos huecos de tus partidas que pueden mejorarse, para empezar a trabajar en tus metas de ahorro de cara al 2022.
En este artículo queremos explicarte en qué consiste la relación deuda-ingresos, que es la forma que puedes utilizar para estimar la capacidad que tienes para afrontar tus deudas mes a mes. En definitiva, puede ser una fórmula para definir el grado de solvencia de tu economía.
Aprende a calcular tu relación deuda-ingresos
El cálculo de tu relación deuda-ingresos se expresa a través de un porcentaje, que te ayuda a decidir cómo vas a optimizar tus ingresos y a controlar tus gastos para enfrentarte a este gasto recurrente que debes aprender a manejar para cuidar de tu salud financiera.
Para calcular este ratio, lo único que debes hacer es sumar todos tus pagos mensuales y dividirlos por los ingresos brutos que percibes al mes. Si miras la nómina de tu trabajo, podrás conocer cuál es tu retribución bruta mensual o la cantidad de dinero que ganas antes de impuestos y otras deducciones.
Gracias a Mis Finanzas, la herramienta financiera que pone a tu disposición Caja Rural del Sur, solo tendrás que abrir Ruralvía para conocer cuáles son tus partidas al detalle, preparando tus objetivos o metas de ahorro para que puedas conseguir un buen colchón económico que te permita afrontar los gastos que están por venir en el futuro.
Imagínate que pagas 500 euros mensuales por tu hipoteca, otros 200 euros mensuales por el préstamo de un automóvil, y 100 euros mensuales que se derivan de las demás deudas que tienes hasta el final de mes (500 + 200 + 100 = 800). Si cuentas con 2.500 euros mensuales de ingresos, el porcentaje de tu relación deuda-ingresos llegará hasta el 32%, lo que te permitirá saber si lo estás haciendo bien o deberías reducir tu nivel de endeudamiento.
Los beneficios de conocer tu relación deuda-ingresos: cuida de tu salud financiera
Lo mejor para saber si tienes una relación deuda-ingresos óptima es establecer un criterio para el porcentaje que hayas podido calcular a partir de tus ingresos y las deudas que hayas adquirido últimamente. Si esta cifra asciende al 10%, solo una décima parte de tus fondos están destinados a estos pagos, lo que implica que puedes vivir de forma cómoda con tus finanzas hasta el final de mes.
Si por el contrario has llegado a cubrir el 60% de los ingresos brutos de tu economía doméstica con las deudas, es posible que te encuentres en un apuro y no puedas financiar otros gastos que tengas en partidas como la alimentación o la tecnología. Con esta información en mente, vamos a repasar los porcentajes que te permitirán saber si estás teniendo una relación deuda-ingresos óptima para tu economía.
El 10% es un ratio muy cómodo, porque te permite manejar tus presupuestos para afrontar gastos con soltura. Esto significa que probablemente puedas conseguir un préstamo siempre y cuando cumplas las condiciones que te exija la entidad o el prestamista. Lo mismo sucede con el 20%, un buen porcentaje con el que podrías conseguir más dinero para mejorar el modelo productivo de tu negocio.
El 36% es el límite que deberías considerar para tu salud económica. Ten en cuenta que, si accedes a un endeudamiento mayor, tendrás que convencer al prestamista de que tus ingresos son suficientes para abonar las cuotas sin dificultades. Al 40%, seguramente tengas que ver varias ofertas de préstamos hasta que encuentres el adecuado para tus pretensiones financieras.
En el caso de que la relación deuda-ingresos supere el 50%, deberás medir tus partidas al detalle para que no afecte a tu salud financiera, además de evitar que contraigas más deudas para que no tengas problemas de solvencia cuando llegue el momento de afrontar los gastos mensuales más importantes.
Como ves, es muy importante que tengas en cuenta este porcentaje en el momento de decidir qué ingresos o qué gastos vas a optimizar en tus cuentas mensuales. Este es un hábito que deberías adquirir enseguida, para hacer revisiones periódicas de tu deuda y que no tengas ninguna dificultad para disfrutar de un buen nivel de ahorro y una salud financiera de hierro durante todo el año.