¿Cuántas veces te han preguntado que es el IBI y no has sabido responder? Si te ha pasado, es porque eres parte del analfabetismo financiero, un concepto que pone en evidencia a aquellas personas que no han tenido tiempo o no se han preocupado por entender los conceptos clave sobre educación financiera.
Un estudio del Global Financial Literacy Survey explica que un 51% de los españoles no tiene información adecuada en el nivel económico, o no comprende ideas financieras como el IPC y PIB, mientras que un 50,6% no sabe qué es ni qué significa cada concepto. La situación se agrava cuando tenemos en cuenta que cerca de un 35,6% de la población no sabe explicar aspectos básicos de la nómina, como aportación a la seguridad social, IRPF, devengo, salario base o salario en especie; mientras que un 45% asegura que necesita que le echen una mano en el momento de hacer la declaración de renta.
Estas cifras indican que vivimos una realidad que debemos cambiar, con esfuerzo, paciencia y una buena organización de nuestras finanzas. La buena noticia es que podemos seguir unos consejos para ponernos manos a la obra, entendiendo cuáles son nuestros problemas y poniéndoles una solución antes de que vayan a peor.
¿Sabes cómo aprender educación financiera? di adiós al analfabetismo financiero
En el momento de desglosar tus partidas para ver cómo está tu economía doméstica, puedes valerte de una solución digital como Mis Finanzas, una herramienta gratuita que tienen disponibles todos los clientes de Caja Rural del Sur dentro de Ruralvía, nuestro servicio de banca digital. Mis Finanzas es ideal para que, como cliente de nuestra entidad, puedas conocer tus ingresos y gastos al detalle, así como los próximos movimientos que esperas gracias al calendario financiero que incluye la herramienta. A través de Mis Finanzas también podrás programar metas de ahorro, y asegurarte de que vas consiguiendo tus objetivos de ahorro, sin casi esfuerzo, para afrontar épocas del año con más gastos como la vuelta al cole o Navidad.
El primer paso para combatir el analfabetismo financiero consiste en convertir el ahorro en un hábito mensual. Divide una parte de tus ingresos y deposítalo en una cuenta de ahorros para evitar cogerlo en momentos inoportunos. También puedes aplicar métodos como el 50/20/30 o la fórmula de ahorro de Harv Eker, con las que empezarás a ahorrar en casa sin que te des cuenta.
Si tienes dificultades para cumplir el primer punto, siempre puedes valerte de la herramienta de transferencias automáticas, que puedes preparar para que tengan lugar los primeros días del mes. También puedes guardar una parte del dinero en efectivo en una hucha o debajo del colchón, para que cuando llegue el momento lo tengas a mano para resolver todas tus deudas de un plumazo.
El tercer consejo consiste en tener mucho cuidado con los créditos que asumimos. Si estás acostumbrado a utilizar una tarjeta de crédito, ya serás consciente de que el control de qué gastos pagas con ella es imprescindible, para saber que esto puede pasarte factura a final de mes, porque es posible contraer intereses que no benefician para nada tus finanzas. Lo mejor es que dejes estos productos para gastos esporádicos, como una lavadora que llevas queriendo comprar desde hace meses, y que evites los pagos continuos en los supermercados para que el gasto no se te vaya de las manos. Tu capacidad de ahorro te lo agradecerá.
Un buen truco consiste en preparar una semana temática para enseñar conceptos de educación financiera a los adultos y a los niños de la casa. Cómprales algún juego de mesa para que entiendan cómo son las facturas de la casa, o qué tienen que hacer para pedir un préstamo cuando sean mayores. También puedes inscribirte en algún curso online gratuito o MOOC y visualizar clases en Youtube para comprender realmente qué es el PIB de nuestro país. Cualquier idea es buena para divertirse mientras aprendéis los conceptos económicos que manejáis sin daros cuenta en el día a día.
También puedes practicar hábitos sostenibles en la ciudad o en el pueblo, asegurándote de que incluyes rutinas que benefician tu salud y la del medioambiente. Prepárate para reciclar todos los residuos en sus contenedores correspondientes, además de utilizar el transporte sostenible; u organizar todas tus facturas y recibos en ruralvía móvil, de forma que ahorras en papel y tienes toda la información a mano para tomar decisiones financieras con éxito.
Finalmente, también puedes hacer un consumo responsable de los alimentos, lo que te ayudará a ser responsable con tu entorno y a ahorrar en tu partida presupuestaria para la comida. Llévate a tus hijos a la comida, con una lista responsable que no contenga gastos hormiga innecesarios, y dales cinco euros para que los gasten en lo que más quieran. Al final tendrán que priorizar y aprenderán qué deben hacer para empezar a ahorrar siempre que salgan de la tienda.
Con todos estos consejos, te asegurarás de que el analfabetismo financiero no interrumpe tu educación económica. Mantén los oídos y los ojos abiertos, haciendo muchas preguntas y buscando en internet todos los conceptos que no entiendan. La curiosidad es la clave para aprender a manejarte en un mundo dominado por las finanzas.