Caja Rural del Sur quiere ofrecer un servicio financiero integral a sus clientes, que no se limite al de banca comercial o de gestión de ayudas como la de la Política Agraria Común (PAC), en el que es muy reconocible. En esa política se enmarca el impulso que desde hace un año está dando a su servicio de banca patrimonial y privada. Así lo destaca esta información, sobre este servicio de la entidad, publicada en todos los diarios andaluces de Grupo Joly.
Para relanzarlo incorporó hace poco más de un año a Javier Lasarte López (Sevilla, 1971) como responsable de Banca Patrimonial y Desintermediación. El banquero está especializado en banca privada, después de una trayectoria en este segmento en entidades como Banco Urquijo, Santander o Caixa Geral de Depósitos, donde también fue responsable en Andalucía.
“Nuestro objetivo es dar al cliente tradicional un servicio de banca patrimonial o privada que le facilite tanto asesoramiento como gestión de su cartera”, afirma Lasarte, que recalca que Caja Rural del Sur ofrece tanto productos propios como externos, que se puedan contratar a través de una mesa de tesorería constituida en la entidad.
La entidad andaluza está volcada en la tarea de atender al cliente, dado que una parte de los servicios de banca privada se prestan de forma centralizada por el Banco Cooperativo Español que agrupa a las treinta cajas rurales.
Un modelo que busca la eficiencia y presentar una oferta de carteras con “un perfil prudente”, que pese a lo complejo que fue el año 2020 cerraron todas en positivo.
Para cubrir todas las necesidades, Caja Rural del Sur facilita tanto asesoramiento para que el cliente escoja su cartera y la gestione, así como productos en los que la entidad asume la gestión del patrimonio. Si el cliente prefiere hacer todo el proceso el mismo, sin necesidad de asesoramiento, también cuenta con un broker on line integrado en la plataforma digital Ruralvía.
Con las miras puestas en el crecimiento, Lasarte cifra “en 825 millones el patrimonio bajo gestión fuera de balance”, para unos 2.000 clientes. “La buena acogida y demanda que está teniendo nuestro servicio de banca patrimonial y privada nos hace ser optimistas, por lo que prevemos alcanzar pronto los 1.000 millones de euros de patrimonio”.
Opina Lasarte que el momento actual de fusiones entre bancos es propicio para crecer, “porque muchos clientes ven reducida con esos procesos su diversificación en las inversiones, o se cierran oficinas o cambian los gestores por los cambios que implican esas integraciones”.
Su modelo es local, pegado al territorio: “Los gestores de cada provincia se desplazan a las oficinas para atender a los clientes en su ámbito de relación habitual y en coordinación con los directores de esas sucursales”, afirma Lasarte, que agrega: “No queremos que sea un servicio aislado, sino que la red de oficinas esté muy implicado en el mismo”. En cualquier caso, en la sede central de Sevilla también hay una sala de banca privada para atender al cliente allí si lo demanda.
Caja Rural presta el servicio de banca patrimonial a clientes con una cartera de inversión a partir de los 100.000 euros y el de banca privada, desde los 300.000 euros.-
( Foto: José Ángel García )