La atención a nivel institucional la tenían las comparecencias del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. El viernes el banquero italiano defendió la política monetaria expansiva frente a los que le acusan de dañar a los bancos. Antes compareció junto a sus homólogos de la Reserva Federal, Janet Yellen, el del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, y el del Banco de Inglaterra, Mark Carney, y defendió la necesidad de los bancos centrales de tutorizar el proceso de retirada de los estímulos.
Algo que ha provocado que la rentabilidad del bund alemán cayese en la semana del 0,42% al 0,36%. La prima de riesgo, paralelamente, ha subido hasta los 118 puntos básicos y ha vuelto a los niveles de la crisis catalana. La deuda española se mantiene plana en el entorno del 1,55%. En cuanto al T-Notes, la rentabilidad del 10 años retrocedía -3,0 p.b. sem. hasta 2,37%.
En las bolsas, el sector energético se convertía en el principal culpable de las oscilaciones al verse negativamente afectado por las caídas de los precios de las materias primas, en particular del crudo, y la posibilidad de que el fondo soberano noruego deshaga su posición de 37.000 mill. $ en el sector petrolero y de gas. En cuanto al Ibex 35, hasta el martes igualaba su peor racha histórica, pero el miércoles y el jueves consiguió cerrar al alza, en niveles de los 10.000 puntos, una cota que recuperó el miércoles, pero que no le ha impedido cerrar la semana con una caída del 0,81% tras ceder el viernes un 0,78%.
En cuanto al mercado de divisas, el optimismo que emanaba de los datos de la UEM permitía que el euro se revalorizara contra el dólar y superara el umbral de 1,1850 EUR/USD, si bien la semana se cerraba con el cruce situándose en 1,1785.
En cuanto a la libra esterlina, ésta se debilitaba un 0,86% sem. contra la moneda única (0,8935 EUR/GBP) al verse afectada por los modestos datos de ventas minoristas en Reino Unido y los continuos temores respecto al “Brexit”.