Guillermo Téllez, en nombre de Fundación de Caja Rural del Sur, dejó patente a los organizadores de este Congreso de Frutos Rojos, la felicitación por la organización del mismo, un encuentro que llega a su tercera edición, ya consolidado, y “se ha convertido en un referente para conocer la marcha de este importante sector económico y empresarial de nuestra tierra”. Y añadió que desde “Caja Rural del Sur estamos encantados una vez más de colaborar en el mismo y el que estemos, desde la Fundación de nuestra entidad, entre los patrocinadores de un evento de estas características, que no es sino del modo que queremos reflejar una vez más nuestra apuesta clara como entidad cooperativa de crédito por nuestro sector agroalimentario y su futuro.
El presidente de la Fundación Garrigues se mostró convencido de que vivimos en uno de los momentos “más apasionantes de la historia, en el que todos tenemos los mismos problemas y tenemos que hacer labor de globalización, modernización e innovación” porque “vamos a una época inquietante y de inseguridades”.
Antonio Garriges destacó que, “en estos momentos, es difícil encontrar otra provincia con más potencial de crecimiento que Huelva”, sobre todo, en los ámbitos de la minería, el turismo y la agricultura, para lo que apostó por “trabajar para duplicar la capacidad y seguir generando la buena educación”.
En este contexto, Garrigues advirtió de que “vamos a un mundo con cambios políticos y sociológicos que afectan al consumo y la economía, en el que la gente quieren nuevas ideas y valores y en el que el fenómeno de la competencia en la actividad económica va a aumentar permanentemente y cada vez más fuertemente”. Por ello, destacó que la competencia “obliga a reaccionar y, ante esto, la mejor solución es incorporar la inteligencia artificial e imitar al mejor”.
Así, criticó la política exterior española por no profundizar en los lazos con países que, en el caso de la agricultura con América, “deberíamos trabajar más e imitar más porque nos ha dado todo tipo de ejemplos”, lamentando que parezca que políticamente dé miedo mirar al mundo global”.