El presidente del Banco Central europeo acercó levemente la llegada de la normalización a la política monetaria europea. No hizo mención a la posibilidad de recurrir a menores tipos de interés, a la vez que ratificaba que los riesgos hacia las perspectivas de crecimiento se encuentran ampliamente equilibrados. Sin embargo, alertó de la necesidad de subidas en la inflación para plantearse subir tipos. El encuentro se completaba con la actualización de las previsiones, donde la entidad recortaba las tasas de inflación hasta situarlas en 1,5% para 2017, 1,3% para 2018 y 1,6% para 2019 (1,7%, 1,6% y 1,7% anteriormente); un recorte que está vinculado a los precios de las materias primas y la evolución del euro. Otro de los hitos de la semana fue el resultado de las elecciones británicas, el Partido Conservador se hacía con la victoria, aunque lo más importante era que perdían la mayoría absoluta al lograr 314 representantes en la Cámara de los Comunes (12 menos que en los anteriores comicios), mientras que el Partido Laborista ganaba terreno con 261 escaños (+28).
En España, el máximo interés lo acaparaba la banca después de que el Mecanismo Único de Supervisión considerase insostenible la situación de liquidez del Banco Popular, lo que derivaba en que la Junta Única de Resoluciones de Bruselas decidiese intervenir la entidad y tomar el control de sus órganos de decisión para, finalmente, ser adquirida la totalidad de sus acciones por parte de Banco Santander por 1€. A pesar de ello el Ibex 35 conseguía salvar la semana y subía un 0,6% sem. y lograba situarse al borde de la cota psicológica de los 11.000 puntos (10.978,30 puntos). No ocurrió lo mismo en las principales plazas europeas; el Eurostoxx 50 se dejaba un -0,2% (3.586,07). El S&P 500 estadounidense volvía a rondar máximos y cerraba en los 2.432 puntos. Respecto a la renta fija, la rentabilidad del bono español a 10 años caía por debajo de la barrera del 1,5% hasta el 1,458%. Mínimos desde enero.
También fue positiva la reunión del BCE para el bund alemán, que cerró la semana en el 0,203%. La prima de riesgo se situó en mínimos de mayo, en los 115 puntos básicos. Destacable fue el comportamiento del bono a 10 años italiano, que cayó -16,6 p.b impulsado por el bloqueo de la propuesta para reformar la ley electoral en Italia e instaurar un sistema proporcional, lo que era interpretado por los inversores como una menor probabilidad de celebración de elecciones anticipadas este año. En cuanto al mercado de divisas, importante fue el comportamiento de la libra, que se depreció un -1,69% (1,2738 GBPUSD) el viernes después de que las elecciones británicas sembraran dudas ante los problemas que el Partido Conservador pueda tener para formar Gobierno tras perder la mayoría. Asimismo, las dudas con respecto a Reino Unido también eran reflejadas por la cotización con el euro, con una apreciación de esta última hasta 0,8774 EURGBP. Para finalizar, en cuanto al petróleo, el precio del barril de Brent volvía a caer un -4,16% (47,98 $/barril). Influía en esta cotización los rumores de que algunos miembros de la OPEP, como Arabia Saudí o EAU, pudiesen obstaculizar cualquier acuerdo para reducir la producción de petróleo mundial.