Toda la semana estuvimos pendientes del viernes 24 de junio. Y es que quedará en nuestra memoria como el día en el conocimos el resultado del referéndum británico favorable a la salida del Reino Unido de la Unión Europea. El triunfo del Brexit provocó durante la mañana del viernes fuertes caídas de los índices bursátiles, un repunte de las primas de riesgo y una fuerte depreciación de la libra esterlina frente al euro, contrarrestando así las ganancias acumuladas en los principales índices, las caídas de las primas de riesgo y la depreciación del euro frente a la libra que se había producido hasta el jueves. Nunca antes el Ibex 35 había registrado semejante desplome, que le llevó a perder un 12,35%, hasta los 7.787,7 puntos. En la sesión del viernes la Bolsa española perdió unos 65.000 millones. Aunque la sesión fue igualmente demoledora para el resto de Bolsas europeas, únicamente el Mib italiano igualó en su comportamiento al parqué español, con una caída del 12,48%. En el resto de plazas europeas, el Dax alemán cayó un 6,8%, el Euro Stoxx 50 perdió un 8,6% y el Cac francés retrocedió un 8%. Pendientes del Footsie británico, el desplome de la libra estimuló la competitividad de las compañías exportadoras, limitando las pérdidas del selectivo al 3,15%. A ello también contribuyó el menor peso del sector bancario, el más castigado de la jornada, en el selectivo británico. Al otro lado del Atlántico, Wall Street se sumó a la oleada de ventas global con su mayor caída en cerca de un año, lo que recordó a los peores tiempos de la crisis financiera de 2008. El Dow Jones se desplomó un 3,4%, el S&P 500 un 3,6% y el Nasdaq Composite más del 4%. El S&P 500 cerraba en su nivel más bajo en 10 meses.En cuanto a la deuda soberana, el atractivo que habían perdido en las últimas sesiones los activos refugio, volvía a resurgir con el resultado definitivo del Brexit. Esto se reflejó en el interés del bund alemán, que alcanzaba mínimos históricos profundizando en terreno negativo. Así, la rentabilidad de la deuda alemana a 10 años se ha situaba en el -0,06%. El diferencial entre la deuda española y la alemana llegó a alcanzar los 197 puntos básicos tras la apertura de los mercados, volviendo a niveles del año 2014. Con este repunte, la prima de riesgo se disparaba 60 puntos básicos respecto al cierre de la jornada del jueves, cuando los miedos parecían haberse disipado. Pese a la desconfianza por la deuda española, el Banco Central Europeo actuaba con contundencia y la prima acababa enfriándose al cierre hasta los 167 puntos básicos. La rentabilidad del bono a 10 años cerraba en el 1,63%, frente al 1,46% de la sesión anterior. El resto de bonos de la periferia también sufrió fuertes alzas. El Brexit también afectó a la deuda americana. La rentabilidad del bono a dos años estadounidense, el vencimiento más sensible a las expectativas de subida de la Fed, cayó hasta el 0,28%, su mayor descenso desde 2008 y todo en menos de dos horas. El oro, otro de los activos refugio por excelencia, llegó a repuntar cerca de un 5%, hasta los 1,3 dólares, alcanzando máximos anuales después de cuatro sesiones en las que se habían impuesto las caídas debido a la confianza de los inversores en la fallida permanencia. En el mercado de divisas, la expectativa de permanencia del Reino Unido en la Unión Europea venía presionando al alza a lo largo de la semana la cotización del euro frente al dólar, impulsada también por la perspectiva de un posible retraso de las subidas de los tipos de interés en Estados Unidos, y a la baja frente a la libra esterlina. Pero la victoria del Brexit provocó un derrumbe de su cotización que llegaba a superar incluso el 10%. La divisa británica caía así hasta los 1,33 dólares, sus mínimos en más de tres décadas, desde 1985. Con el paso de la sesión, y con el apoyo del Banco de Inglaterra, la libra moderó su desplome hasta los 1,36 dólares. La conmoción por la salida de Reino Unido de la Unión Europea desató otro varapalo al euro. La moneda comunitaria perdía más de un 2% frente al dólar hasta las 1,11 unidades. Por su parte, el yen también avanzaba en torno al 3,6%.El rally del dólar aceleraba las caídas del petróleo. El barril de Brent caía hasta los 48 dólares.
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