El director del (OEA), Francisco Ferraro, vaticina una ligera desaceleración económica para este año que se producirá de forma “muy suave y menos intensa de lo que se esperaba”, lo que permite mantener “la inercia del crecimiento por el consumo privado y un aumento del empleo”, aunque se sigue detectando un “aumento del riesgo” a nivel internacional, nacional y andaluz que, desde su punto de vista, “retrae decisiones de inversión y reformas políticas”, según indicó en la presentación del informe.
Esta desaceleración de la economía andaluza ha permitido un crecimiento interanual acumulado de los últimos doce meses del Producto Interior Bruto (PIB) andaluz del 3,6 por ciento, dos décimas superior a la estimación del crecimiento español.
Según el OEA lo que si detecta en esta etapa es el aumento del consumo privado con un repunte de un 13,6 por ciento en la venta de vehículos. Sin embargo, el consumo público se ha reducido tras la celebración de las elecciones, en donde sectores como el de la obra pública lo están notando especialmente con una licitación en caída libre, casi del 54 por ciento en Andalucía, frente a la del primer trimestre de 2015.
Otro de los ámbitos que no remontan e incluso cae es el de la producción industrial, que sólo crece el 0,5 por ciento en tasa interanual, frente al 3,4 por ciento de la media española, al igual que la construcción cuya actividad sigue muy frenada.
El Observatorio Económico de Andalucía, con la colaboración de la Fundación Cámara, ha presentado este informe “Economía andaluza. Primer trimestre de 2016”, realizado con el apoyo técnico de la Universidad Pablo de Olavide, en el Club Antares.
El informe incluye un indicador sintético que estima el crecimiento de la economía andaluza en el primer trimestre de 2016 y una estimación adelantada (“en tiempo real”) del segundo trimestre 2016, así como las previsiones para el conjunto del año.