Semana con pocos indicadores macroeconómicos y marcada nuevamente por la preocupación derivada por los riesgos de China y por la caída sin control del precio del crudo. Destacamos el dato preliminar del PIB de Alemania en el 2015, que creció un 1,7% , 0,3% en el cuarto trimestre del año, crecimiento apoyado principalmente en el consumo. El gigante asiático siguen creando inquietud y así lo reflejaron las bolsas. Los parqués chinos cerraron en rojo al igual que la mayoría de las bolsas a ambos lados del Atlántico. El Ibex 35 tuvo el retroceso más acusado, con una caída del 4,1% en la semana (8.544 puntos); el resto de bolsas europeas con caídas significativas, el Dax lo hacía un -3.1% sem. y el Eurostoxx50 un -2.7%. En EEUU también en rojo aunque en menor proporción que en Europa. El Down Jones perdía -2.2 % sem. (15.988 puntos) y el S&P500, un -2.2% (1.880 puntos). En cuanto a la deuda pública, las ventas dominaron sobre las compras y las rentabilidades de los bonos europeos fueron en aumento. El bono alemán a 10 años cotizaba a niveles del 0.54% (+3 p.b. semana) y su homólogo español cerraba en el 1,74%. El próximo jueves se celebrará una nueva reunión del BCE en la que entendemos que se reiterarán las medidas acomodaticias de política monetaria tomadas hasta el momento y se hará balance de su evolución. En cuanto al cruce eurodólar, este permaneció estable teniendo en cuenta las caídas bursátiles. El euro se cambiaba a 1.08 dólares. El rublo sigue devaluándose contra el dólar debido a las turbulencias del petróleo, se debilitaba un 4.06% y cotiza el viernes en 77,75 dólares. El petróleo sigue en su senda de caída libre y tocaba mínimos de 2003. El elevado stock de productos refinados y las dudas en el crecimiento de China no ayudan a la recuperación de los precios; el barril de Brent ya por debajo de los 30 dólares, en concreto, 29,47 (-12,2% sem).
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